La aerolínea pretende ahorrar 1.000 millones de euros antes de 2011, con medidas como la reducción a la mitad del personal externo y ajustes de capacidad
MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
Lufthansa registró unas pérdidas de 216 millones de euros en los seis primeros meses del año, frente a unos beneficios de 381 millones de euros contabilizados en el mismo periodo del año anterior, informó hoy el grupo alemán.
De enero a junio, los ingresos del grupo cayeron un 15,7% hasta los 10,2 millones de euros, frente a los 12 millones del mismo periodo de 2008, tras recortarse en 1,8 millones euros.
El beneficio operativo se desplomó desde los 677 millones de euros del primer semestre del año anterior a los ocho millones de euros contabilizados entre enero y junio del presente ejercicio.
La compañía atribuyó este resultado a "la disminución de la demanda y a la modificación del comportamiento de los pasajeros debido a la crisis", especialmente en los viajes de negocios, lo que ha afectado de forma "considerable" a la evolución del negocio, a lo que se suman los efectos de la crisis en el transporte de mercancías y la competencia de otros operadores. Todo ello ha impedido a la compañía obtener el resultado de años anteriores y ha supuesto la reducción del ingreso medio por pasajero.
El presidente y consejero delegado de Lufthansa, Wolfgang Mayrhuber, admitió que estas cifras "hablan por sí mismas" y revelan los puntos débiles sobre los que la compañía debe actuar, lo que implicará trabajar para obtener unas "estructuras sostenibles" que permitan al grupo volver a resultados anteriores y "tener éxito" frente a la competencia a largo plazo.
No obstante, el ejecutivo destacó los esfuerzos realizados por la aerolínea para reducir sus gastos pese a que "no se puede estar satisfecho todavía del resultado".
Lufthansa redujo sus costes operativos en un 4,8%, hasta los 11,6 millones de euros en el primer semestre del año, principalmente por un menor gasto de combustible, un 36,6% menos, que se recortó en 897 millones de euros, frente al mismo periodo del año pasado.
En el primer semestre, el grupo destinó 898 millones de euros a la ampliación y modernización de la flota, de los que 77 millones de euros se obtuvieron por la desinversión en Cóndor y el reembolso de préstamos. De esta forma, el flujo de caja del grupo al cierre de los seis primeros meses del año asciende a 1.000 millones de euros y el endeudamiento neto se sitúa en los 396 millones de euros.
PLAN PARA REDUCIR 1.000 MILLONES EN COSTES.
Precisamente, como respuesta a la tendencia negativa en el segmento 'premium', Lufthansa ha puesto en marcha el programa 'Climb 2011' con el objetivo de rebajar en 1.000 millones los costes antes de finales de 2011. La compañía concretó que las medidas contempladas en este plan comenzarán a aplicarse en las próximas semanas.
Entre otras medidas, Lufthansa ajustará su capacidad en el transporte de carga, que reducirá en un 30%, mientras que elevará a corto plazo un 25% su oferta en 'business' durante el segundo trimestre del año.
El área de mantenimiento fue la única división del grupo que registró ingresos, pese a las díficiles condiciones del mercado, sin embargo el resultado operativo del grupo fue menor en el primer semestre con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, debió principalmente al "aumento de la presión sobre los precios, las reservas para deudas incobrables y las pérdidas de divisas".
Otra de las medidas recogidas es la reducción a la mitad del personal externo y de un 30% los costes administrativos para contrarrestar la caída de los ingresos.
Finalizado el mes de junio, el grupo contaba con una plantilla de 105.499 empleados, frente a los 108.073 trabajadores contabilizados en el primer semestre de 2008, lo que supone una reducción de 2.574 empleados.
"Lufthansa es una compañía fuerte", insistió el director financiero del grupo, Stephan Gemkow, quien admitió que se prevé un descenso significativo de los ingresos para el conjunto del año.
No obstante, indicó que Lufthansa continuará trabajando para obtener beneficios lo que requerirá la ejecución de "medidas adicionales para salvaguardar los ingresos, acompañada de riesgos importantes" dada la evolución actual de la demanda y de los precios del combustible.
