SAN SEBASTIAN, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
La cooperativa Biurrarena, perteneciente a MCC y con sede en la localidad guipuzcoana de Astigarraga, diseñará y construirá este ejercicio cuatro plantas de Residuos de Construcción y Demolición (RCDs) en Burgos, Segovia, Valencia y Pamplona, por un valor conjunto superior a los 4 millones de euros.
Según explicó la empresa en una nota, estas plantas tienen una capacidad de entre 60.000 y 250.000 toneladas al año, "aportan racionalidad al tratamiento de residuos de construcción y demolición y contribuyen a la implantación de una exigente política medioambiental".
Las plantas cuentan con instalaciones automatizadas en las que trabajan de 6 a 10 operarios. Incluyen la trituración y cribado de escombros, su limpieza y clasificación hasta obtener un árido reciclado comercializable y otros subproductos como madera, cartón, plásticos o materiales férricos.
Biurrarena señaló que en este tipo de instalaciones se llega a reciclar hasta el 95% de los residuos que entran en la planta, "porcentaje muy por encima del 60% que el Plan Nacional de Residuos de Construcción y Demolición 2001-2006 se marcaba como objetivo de reciclado y reutilización para 2006".
Asimismo, la empresa detalló que para lograr la máxima calidad en los productos finales, los residuos de entrada se acopian según su tipología, "derribos formados por hormigón y/o mampostería, mezclas bituminosas, derribos mixtos de materiales de fábrica y escombros muy mezclados de obra menor o nueva construcción".
