NUEVA YORK (ESTADOS UNIDOS), 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El banco de negocios norteamericano Merrill Lynch ha llegado a un acuerdo con la firma BlackRock para fusionar sus actividades de gestión de activos y dar luz a una nueva compañía, que se llamará BlackRock y en la que Merril Lynch contará una participación del 49,5%, informaron las dos entidades, sin precisar el importe de la operación.
Después de la transacción, Merrill Lynch contará también con un 45% de los derechos de voto en la nueva firma. Además, el banco norteamericano tendrá ciertas restricciones a la venta de su participación en BlackRock, según indica el acuerdo, que establece además que Merrill Lynch su porcentaje de acciones a pesar de que se realice una eventual ampliación de capital.
La nueva compañía gestionará activos por valor de un billón de dólares, y se encontrará entre las diez primeras firmas del mundo que se dedican a la gestión de la riqueza. La operación, cuyo cierre está previsto para el tercer triemstre de 2006, ha sido aprobada por los consejos de administración de las Merrill Lynch y de BlackRock.
En concreto, se encargará de gestionar 286.000 millones de dólares (240.000 millones de euros) de fondos propios, 415.000 millones de dólares (350.000 millones de euros) de capital fijo y 208.000 millones de dólares (175.000 millones de euros) de liquidez.
Las dos firmas indicaron además que la entidad estará dirigida por un consejo de administración con una mayoría de consejeros independientes. Contará con una plantilla de 4.500 trabajadores y tendrá presencia en 18 países.
El presidente y consejero delegado de BlackRock, Laurence Fink, ocupará el mismo cargo en la nueva entidad, y el presidente y consejero delegado de Merrill Lynch, Stan O'Neal, actuará como representante del banco en el consejo de administración de BlackRock.
O'Neal explicó que el fortalecimiento de su presencia en el mercado de gestión de activos ha sido una prioridad para la firma durante mucho tiempo, por lo que la creación de una unidad independiente dedicada a estas actividades supone la realización de uno de los objetivos del banco.
Además, destacó que con la operación duplica las dimensiones de su división de gestión de la riqueza, lo que supondrá más posibilidades de crecimiento, ya sea a través de crecimiento orgánico o del aprovechamiento de oportunidades de compra.
