MORGANTOWN (EE UU), 29 Nov. (EP/AP) -
Mittal Steel tiene de plazo hasta el próximo 28 de enero para decidir cual de sus plantas en Estados Unidos venderá, al existir problemas de competencia ante la imposibilidad de desinvertir en la factoría de Dofasco.
El grupo anglo-indio tiene que desprenderse o bien de su planta de Weirton, en Virginia, o de la de Sparrows Point en Maryland, y el Departamento de Justicia norteamericano le ha impuesto este plazo para decantarse por la venta de una de las dos fábricas, informó hoy el presidente de la unión de trabajadores de la factoría de Weirton, Mark Glyptis.
Mittal planeaba vender la factoría canadiense Dofasco a Thyssenkrupp tras la fusión con Arcelor, pero esta transacción fue desde el principio de la operación el principal motivo de enfrentamiento entre las dos siderúrgicas.
EL CONFLICTO SOBRE DOFASCO
Esta empresa había sido adquirida por Arcelor, pero Mittal, al lanzar su OPA inicial --de carácter hostil-- por el grupo europeo había acordado vender la canadiense a ThyssenKrupp, para financiar de este modo la operación.
Arcelor transfirió sus acciones en Dofasco a una sociedad para evitar que sea vendida y Mittal anunció entonces que tendría que vender una de sus plantas en EE UU.
El pasado 13 de noviembre, Mittal anunció oficialmente que no puede vender Dofasco al grupo alemán ThyssenKrupp, puesto que la fundación holandesa Strategic Steel Stiching, en cuyo poder se encuentran las acciones de la compañía, decidió no disolverse para permitir la transacción, por lo cual el grupo no tendría más remedio que desprenderse de una de sus plantas en Estados Unidos por problemas de competencia.
La siderúrgica siempre ha sostenido que en caso de vender, preferiría desprenderse de la factoría de Weirton, aunque todavía no ha tomado una decisión ofical al respecto.
