BARCELONA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las ventas de Nestlé España alcanzaron los 2.077 millones de euros en 2009, lo que supuso un descenso del 2,7% frente a los 2.136 millones facturados en el ejercicio anterior, según informó hoy la multinacional, que achacó los resultados a la crisis y a la evolución negativa de algunos mercados de exportación.
Las exportaciones de la firma, principalmente a otras empresas del grupo en Europa, descendieron un 8,3% y se situaron en los 307 millones de euros, una cifra que equivale al 15% de la facturación total.
Las ventas locales sumaron 1.770 millones, ligeramente por debajo de los 1.800 millones de euros del pasado año. Nestlé valoró positivamente este comportamiento del mercado local pese al "importante deterioro de los mercados alimentarios durante el primer semestre de 2009" y al "fuerte freno" del consumo por la crisis económica.
El grupo alimentario suizo invirtió 91 millones en sus plantas españolas en este periodo, superando los 89 millones de 2008. El grueso de la inversión --69 millones-- se destinó a producción y los 22 millones restantes fueron para las áreas de administración y tecnologías de la información.
Una de las plantas que recibió más inversión fue la de Girona, donde se puso en marcha una nueva instalación de Nescafé Dolce Gusto. Los planes de la empresa pasan por culminar la puesta en marcha de esta planta en 2010, con cuatro líneas de envasado que tendrán una capacidad de producción de 400 millones de cápsulas al año.
Otras de las fábricas destinatarias de inversiones fueron las de La Penilla (Cantabria), Araia (Álava), Viladrau (Girona) y Herrera del Duque (Badajoz).
España es la sede de la Región Ibérica de Nestlé, que aglutina los mercados español y portugués, y que en 2009 generó unas ventas de 2.626 millones, lo que los sitúa como uno de los diez principales mercados de la multinacional.
El grupo suizo obtuvo el pasado año un beneficio neto de 10.428 millones de francos suizos (7.116 millones de euros), lo que representa un descenso del 42,2% respecto al año anterior, lastrado por la ausencia de elementos extraordinarios como la venta en 2008 del 24,8% que la compañía helvética controlaba en Alcon, lo que reportó entonces un beneficio de 9.200 millones de francos (6.277 millones de euros).
