MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Pacto Mundial de la ONU (UNGC), 'Realizing Rights: The Ethical Globalization Initiative' y Global Reporting Initiative (GRI), el principal estándar en la elaboración de memorias de responsabilidad social, han presentado el proyecto 'Derechos humanos: una llamada a la acción', por el que se insta a las empresas a que midan e informen del respeto a los derechos humanos en sus memorias, como un indicador más de RSC.
Según informan las tres organizaciones en un comunicado, se va a crear un grupo de trabajo compuesto por expertos en los sectores financiero, empresarial y de la sociedad civil para "llegar a un consenso más amplio sobre lo que constituyen prácticas respetuosas con los derechos humanos y sobre cómo se han de evaluar".
La labor de este grupo de trabajo se centrará en la evaluación de informes, encargados por las organizaciones que lideran el proyecto, sobre determinadas prácticas relacionadas con los derechos humanos y su comunicación, que conducirá al desarrollo de recursos prácticos para ayudar a las empresas a realizar una mejor evaluación y publicación de su desempeño en relación con los derechos humanos.
"El 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en este año 2008 representa una oportunidad única para que muchas empresas que todavía no se han planteado seriamente la consideración de los derechos humanos en sus operaciones de negocio, lo hagan", afirma la antigua Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos y presidenta de Realizing Rights, Mary Robinson.
En este sentido, el proyecto nace con la intención de servir para identificar nuevas formas en las que la Guía G3 de la GRI puede mejorar los informes acerca del respeto a los derechos humanos, de modo que no sólo aumente el número de empresas que consideran los derechos humanos como un asunto corporativo, sino que además mejore la calidad de las memorias de las empresas sobre los derechos humanos.
Para el director General del UNGC, Georg Kell, las memorias de sostenibilidad contribuyen a una mayor integración de los derechos humanos en las prácticas corporativas, ya que "instauran un mecanismo de responsabilidad con el exterior, y además estimulan a las empresas a mejorar sus sistemas de gestión interna en el proceso de realización de sus informes".
