MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La petrolera West Siberian Resources, que cotiza en Estocolmo y desarrolla su actividad en Rusia, obtuvo un beneficio de 46 millones de dólares (36 millones de euros) en 2008, un 31% menos que en el ejercicio anterior, después de haber entrado en 'números rojos' en el cuarto trimestre.
De hecho, una carga de 299 millones de dólares (249 millones de euros) por impagos aplicada en el cuarto trimestre hizo que el grupo perdiera 37 millones de dólares (29 millones de euros) en los últimos meses del año, y deslució una cuenta de resultados que, hasta el tercer trimestre, multiplicaba por cinco las ganancias.
En todo caso, el grupo participado en un 4% por Repsol elevó un 35% sus reservas, hasta 487 millones de barriles, refinó 24 millones de barriles y produjo otros 17 millones de barriles.
El grupo presidido por Antonio Brufau llegó a tener una participación de hasta el 10% en West Siberian Resources, hasta que ésta se fusionó a comienzos de 2008 con Alliance Oil para crear una petrolera con implantación en Rusia en las áreas del refino y la exploración. Aquella operación diluyó la participación de Repsol del 10% al 4%.
Repsol, cuyo presidente participó en los actos de la visita de Estado del presidente ruso, Dimitri Medvedev, a España, anunció el año pasado que negocia con Rosneft la compra de un 24% en el yacimiento ruso de Sajalin III (Oeste).
Por otro lado, el presidente de Gazprom, Alexei Miller, dijo ayer a la prensa rusa que su compañía negocia junto con Repsol y otros grupos la posible entrada de nuevos socios en el yacimiento de Yamal.
Además, a finales de 2008 el grupo ruso Lukoil negoció con los bancos acreedores de Sacyr y La Caixa la posible adquisición del 20% de la constructora en la petrolera. Finalmente, la entidad catalana abandonó la negociación y el posible acuerdo se enfrió.
Pese a ello, Medvedev señaló ayer que "nadie ha cerrado la puerta" a un acuerdo para la entrada de Lukoil en Repsol, al tiempo que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió de que una operación de este tipo responde exclusivamente a la voluntad de las empresas.
