BARCELONA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Agrupación Española de Género de Punto (AEGP), Juan Canals, afirmó hoy, en el transcurso en Barcelona de la asamblea general ordinaria de la patronal, que este año se perderán 54 empresas y se destruirán 1.800 empleos en este subsector del textil.
Así, las compañías dedicadas al género de punto pasarán de las 772 que había en 2005 a las 718 previstas a finales de 2006. El número de trabajadores pasará de 25.393 a 23.565, 5.500 menos que hace cuatro años, en 2002, cuando el sector --con 857 empresas-- empleaba a más de 29.000 personas.
Canals también hizo referencia a las inversiones de la industria del punto, que están "disminuyendo progresivamente" desde hace una década. Las inversiones previstas para 2006 en concepto de nueva maquinaria e instalaciones ascenderán a 52 millones, la mitad que en 2000, cuando sumaron 105 millones, y dos millones por debajo de la cifra de 2005 (54 millones).
Por lo que respecta a inversiones en I+D+i, el sector dedicará 37 millones este año, la misma cifra que en 2005, y siete millones por debajo de la del año 2000, cuando se destinaron 44 millones a este objetivo.
FIRMA DEL CONVENIO COLECTIVO.
En el lado positivo de la balanza, Canals mencionó la firma del convenio colectivo del sector el pasado mes de junio y los planes de apoyo aprobados por el Gobierno antes de verano, tanto por parte del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales como por parte del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Canals hizo hincapié en que, a pesar de que la economía española en general tiene una buena evolución, persisten importantes riesgos, como son el elevado déficit comercial, la pérdida de competitividad de productos y servicios, el diferencial de inflación con la Zona Euro y el descenso de la productividad.
Sobre el impacto de la liberalización comercial en el sector textil y de la confección en la UE, vigente desde enero de 2005, los asistentes a la asamblea constataron que, a pesar de las dificultades existentes, las empresas están desarrollando estrategias para adaptarse rápidamente al nuevo escenario económico.
Canals se mostró esperanzado sobre el futuro del sector y la mayoría de sus empresas, aunque consideró que el modelo de empresa y de empleo resultante será "totalmente diferente" a los formatos existentes antes de la liberalización comercial.
