El primer ministro italiano se pregunta si sirvió para algo "frenar" en España movimientos en el sector eléctrico
MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro italiano, Romano Prodi, reconoció que en el pasado el Banco de Italia tuvo una "actitud restrictiva hacia las inversiones extranjeras", como ocurrió con el caso de la compra fallida de Banco Nazionale del Lavoro (BNL) por parte del BBVA, pero recordó que la entidad española "no hizo un mal negocio" con las plusvalías obtenidas.
"Me gustaría que todos los países europeos tuvieran el mismo comportamiento en todos los sectores", afirmó Prodi en una conferencia en el Foro de la Nueva Economía, en la que defendió la apertura italiana a la inversión extranjera y en la que recordó su oposición a la actitud del anterior gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio.
Sin aludir a la política del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en este ámbito, en un momento de la conferencia citó el caso del sector eléctrico español y se preguntó si habían servido para algo los intentos de "frenar" algunos de sus movimientos.
En todo caso, Prodi reconoció que no se ha hecho todo lo posible en las relaciones empresariales entre España e Italia. "Las estrategias de relaciones entre España e Italia no la hemos encontrado como se debería", aseguró.
En este sentido, el primer ministro italiano apeló a la necesidad de unir fuerzas para desarrollar empresas europeas a nivel europeo. "Hemos perdido muchas ocasiones de hacer un bloque europeo", aseguró en alusión al sector de la energía.
Para mejorar sus relaciones y contribuir al desarrollo económico, Prodi dijo coincidir con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la necesidad de "desplazar el eje de la economía hacia el Mediterráneo".
ESTRECHO DE MESSINA.
En su intervención, también tuvo palabras para la suspensión del proyecto de construcción de un puente sobre el estrecho de Messina, en el que iba a participar Sacyr. "Hay cosas más urgentes, la financiación irá a otras obras públicas", explicó Prodi.
Según dijo, se respetarán "todos los derechos" de las empresas afectadas por esta decisión, que responde al criterio de invertir en infraestructuras más urgentes. "Antes de hacer el puente, hay que construir las carreteras que llegan al puente", añadió.
Por otro lado, aseguró que, como contempla la legislación europea, no se darán subsidios a Alitalia para sacar a la aerolínea de la crisis. Prodi dijo que el Gobierno tomará "un periodo de reflexión y de reorganización del trabajo" para estudiar la solución más conveniente, que se conocerá antes del 31 de enero.
