MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Renfe ha apostado por potenciar la restauración a bordo con el fin de mejorar la calidad del servicio y que la gastronomía se convierta en un atractivo más para que los viajeros opten por el tren frente a otros modos de transporte para sus desplazamientos, informó la compañía ferroviaria.
Para ello, el operador ha renovado la oferta gastronómica que presta en sus trenes de alta gama (Alta Velocidad Larga Distancia) que se incluye en el precio del billete en caso de que pertenezcan a las clases 'preferente' y club'.
Wagon Lits y Railgourment son las dos compañías con las que Renfe tiene contratada la prestación de estos servicios en los distintos trenes, tras resultar recientemente adjudicatarias de los mismos en sendos concursos.
La potenciación del servicio de restauración a bordo de Renfe se enmarca en la estrategia de mejora del servicio y modernización que la compañía lleva a cabo con el fin de convertir al tren en medio de transporte de referencia para los traslados en la Península, según explicó el director general de AVE-Larga Distancia de la compañía, Abelardo Carrillo, en un encuentro con los medios.
Los trenes que cuentan con restauración a bordo son los AVE, los Talgo 200, el Alvia Madrid-Barcelona, el Altaria, el Euromed, el Alaris y el Trenhotel.
DESDE CENA RESTAURANTE A UN 'TAPEO'.
El actual servicio gastronómico de Renfe ofrece a sus clientes desde las cenas de restaurante que ofrecen los trenhotel, y que cuentan con el asesoramiento del chef Jean Pierre Vandelle, hasta un 'tapeo'.
En concreto, en virtud de la renovación de este servicio, además del servicio de desayuno, comida y cena que se ofrece en función del horario de embarque, la operadora incluye un servicio de tapas para tomar en la cafetería y una serie de menús especiales para atender a los distintos requerimientos que por motivos de salud, religión u opción alimenticia presenten los viajeros (bajos en sodio, para diabéticos y vegetarianos, entre otros). También disponen de un menú para niños.
Este servicio cambia cuatro veces al año (coincidiendo con las distintas estaciones), y en cada uno de estos ciclos están integrados por seis menús que varían semanalmente. Su composición se determinan a partir de las preferencias que se recogen de los clientes a través de encuestas.
