La operadora se queda con un lote de edificios de Madrid y todo el parque de trenes en el reparto de activos con ADIF
MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
Renfe nace como sociedad pública de transporte de viajeros y mercancías en tren que en breve deberá afrontar la competencia de operadores privados con un conjunto de bienes y derechos reconocidos por el Estado que suman un valor contable de 3.333 millones de euros.
Entre estos activos, destacan fondos propios por 1.230,48 millones de euros, todo el parque de trenes que opera, estimado en unos 1.779,14 millones de euros; los talleres de mantenimiento de trenes, y un patrimonio inmobiliario en el que destaca un lote de edificios en Madrid que si bien presenta un valor en libros de 9,78 millones, este importe es ampliamente superado por el valor que pueden alcanzar en el mercado.
Entre estos activos se encuentran cuatro inmuebles de los ubicados en la Avenida Ciudad de Barcelona de Madrid, parte de las instalaciones de oficinas ubicadas en las proximidades de la estación de Chamartín, y el 50% de la propiedad del Palacio de Fernán Nuñez, también de la capital.
Así consta en la Orden con la que el Ministerio de Fomento ha repartido el patrimonio del extinguido monopolio público ferroviario entre las dos nuevas sociedades en que se segregó en enero de 2005 con el fin de abrir paulatinamente a la competencia el sector del transporte en tren, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y Renfe Operadora.
A semejaza del esquema de liberalización del sector aéreo, Adif será la 'Aena ferroviaria', esto es, se queda como titular y gestor de entre otros activos las vías y estaciones. Renfe, por su parte, será la 'aerolínea pública' y deberá competir por explotar trayectos con los eventuales operadores privados que surjan de forma inmediata en transporte de mercancías y en el horizonte de 2009 en tráfico de viajeros.
CONCRECION DEL REPARTO.
A partir de este esquema esbozado en la Ley del Sector Ferroviario que desde enero de 2005 marca las reglas de juego de la liberalización del sector, el Gobierno ha concretado el reparto del patrimonio inmobiliario entre ambas sociedades en la mencionada orden, a la que tuvo acceso Europa Press.
En concreto, y según este texto, Renfe se queda con las participaciones accionariales que el antiguo monopolio público mantenía en un conjunto de sociedades de transportes y logística, como son Alfil Logistics y Transfesa, entre otras, valoradas en 80,04 millones de euros.
También, además del mencionado patrimonio inmobiliario, contará con distintas superficies de uso administrativo repartidas por toda España, los talleres de mantenimiento y todo su material.
Además, en este texto se concede a la operadora el usufructo de determinados espacios en terminales de mercancías titularidad de Adif pero necesario para que Renfe preste determinadas actividades de transporte, por un periodo de tiempo determinado y hasta que se determinen otras ubicaciones.
