RIBADESELLA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
Repsol YPF inició hoy cerca de la costa riosellana los trabajos de prospección en busca de petróleo o gas natural. La campaña se realizará entre Luanco y Ribadesella. Tendrá una duración de un mes y afectará a unos 1.000 kilómetros cuadrados.
Los trabajos han comenzado envueltos en polémica y malestar entre el sector pesquero, ya que desde las cofradías de pescadores aseguran que no se les ha facilitado ningún tipo de información al respecto y que esta medida se realiza "sin consenso ni respeto" a los pescadores.
Ribadesella es uno de los concejos afectados por esta campaña y hoy, José Luis Cuervo Martino, el presidente de la cofradía de pescadores riosellanos manifestó a Europa Press su malestar por la indiferencia del Ministerio de Industria y la compañía Repsol hacia el sector de pescadores.
"En ningún momento se han puesto en contacto con nosotros, nos ha llegado la voz de que nos obligarán a quitar los aparejos, no vamos a quitar nada porque esto es una injusticia y las cosas no se hacen así; hacer una fiesta tradicional por el mar está prohibido por seguridad y no se pueden ni tirar flores pero dinamitar el fondo marino para Repsol es correcto", subrayó Cuervo.
Asimismo, recordó que en el año 2005 se realizó esta campaña pero informando al sector ya que Repsol debe indemnizar a las flota pesquera asturiana por realizar este tipo de actividad.
El Ministerio de Industria autorizó a la compañía a realizar estas prospecciones en la costa asturiana en el periodo comprendido entre los años 2003 y 2009. Como compensación, Repsol debería realizar inversiones por valor de 16,5 millones de euros, en los primeros tres años y el resto en los últimos tres ejercicios, según consta en la autorización de Industria.
El objetivo de esta campaña es conocer cómo es el subsuelo y las formaciones geológicas. Repsol tiene aún pendiente de informar a la flota asturiana de las compensaciones por los perjuicios que podrían causar al sector las prospecciones.
La Federación de Pescadores de Asturias reclama compensaciones para unas 190 embarcaciones. Ante la falta de información, el presidente de las Cofradías asturianas, Dimas García viajó hoy a Madrid para pedir explicaciones a Repsol y al Ministerio de Industria sobre esta campaña que tal y como aseguran los pescadores nadie avisó de su comienzo.
Además, la flota recuerda que las prospecciones afectan negativamente a la costera del bonito, al realizarse entre los meses de julio y agosto. "Luego dicen que somos los pescadores los que acabamos con el pescado es una vergüenza", reiteró Cuervo.
