Así lo señala en el fax remitido ayer a la cooperativa en el que anuncia que no la considerará primer comprador
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
La empresa Leite Río negó hoy haber propuesto una ruptura de sus relaciones con la directiva de la cooperativa láctea Indega al afirmar que, aunque pretende recoger la leche directamente a cada uno de los 250 ganaderos asociados a partir de hoy, ofreció a la entidad mantener las negociaciones sobre los criterios que fijan el precio de la materia prima.
Así se lo trasladó la industria láctea con sede en Lugo a la gerente de Indega, Susana Penido, en un fax remitido ayer y al que tuvo acceso Europa Press. "Las negociaciones de las condiciones de compra de la leche de los socios serán entre los órganos de dirección de Indega y Leite Río para todos los parámetros de calidad, volumen y precio", señalan en el segundo punto del comunicado.
El primero de los tres puntos en los que se estructura el escrito insiste en la decisión de Río de que los 250 productores asociados a Indega pasarán a ser "ganaderos directos de Leite Río". La firma añade que, de este modo, quedará "sin efecto" la figura de primer comprador de la cooperativa "para nuestra relación comercial".
"El cambio", prosigue el escrito, "permitirá optimizar el transporte y la gestión redundando en una mayor eficiencia de costes, tan necesaria en estos momentos de dificultades comerciales en el mercado lácteo español". Además indican que estas condiciones entrarán en vigor hoy.
El propietario y administrador único de Río, Jesús Lence, volvió hoy a reiterar estas cuestiones en declaraciones a Europa Press e insistió en su voluntad de "recoger la leche a los propios ganaderos" y contar con la cooperativa para acordar el precio de la materia prima.
La firma lucense no está dispuesta, según aseguró Lence, a abonar la prima que, hasta ayer, pagaban a la cooperativa por su condición de primer comprador --intermediario entre productores e industria--. "Indega ha ido a menos en los últimos años y se empeña en querer seguir siendo primer comprador", explicó Lence para añadir que esta entidad constituye un caso atípico al ser Río quien realiza la recogida de la leche en todas las rutas en lugar de hacerlo la propia cooperativa.
"Queremos seguir manteniendo relaciones con Indega", reiteró, una cuestión que, según se desprende del fax remitido ayer a la gerente de la entidad de Silleda (Pontevedra) y al que tuvo acceso Europa Press, se explicitó a la directiva de la entidad.
MANIFESTACIÓN
Precisamente, este mediodía los tres sindicatos agrarios --Unións Agrarias, Xóvenes Agricultores y Sindicato Labrego Galego-- convocaron una manifestación ante la Consellería de Medio Rural en Santiago para exigir a la Administración que adopte medidas para evitar el cierre de la cooperativa.
Estas organizaciones consideraban ayer que el caso de Indega formaba parte de una estrategia de las industrias lácteas para presionar directamente a los ganaderos, sin la mediación de cooperativas y sindicatos.
También la gerente de Indega, Susana Penido, denunciaba ayer que la decisión de Río supondría que su entidad pasase de facturar 13,5 millones de euros a 3,5, dado que dirigen a esta firma gallega los casi 2,5 millones de litros de leche que producen sus 250 ganaderos al mes. La cooperativa cuenta con un total de 403 socios, de los que más de la mitad se dedican a la producción láctea y el resto a la de piensos y prestación de otros servicios.
Penido aseguraba ayer a Europa Press que la pérdida del número de primer comprador supondría inevitablemente el cierre de la cooperativa.
