Economía/Empresas.- Rusia podría anular un acuerdo petrolero con la francesa Total

Actualizado: miércoles, 20 septiembre 2006 22:24


MOSCÚ, 20 Sep. (EP/AP) -

Los reguladores rusos podrían cancelar las licencias de Total para extraer petróleo en la región ártica, según señaló el ministerio de Recursos Naturales ruso.

La noticia se produce sólo un día después de que se denegara la licencia medioambiental a Shell para la extracción en la isla Sakhalin. Los expertos han sugerido que la estrecha vigilancia del ministerio a la operación de Shell está destinada a presionar a la petrolera para que permita a la gasista estatal rusa Gazprom participar en el proyecto.

A pesar de que las autoridades rusas esgrimen preocupaciones medioambientales para paralizar la extracción en ambos casos, los analistas dicen que el proyecto de Total y la inversión millonaria de Shell en Shakalin están siendo bloqueados para conseguir una renegociación de los tres acuerdos firmados en 1990, que otorgaban a compañías extranjeras el control de algunas de las reservas más importantes de Rusia.

El Ministerio de Recursos Naturales comenzó en la pasada primavera una revisión de los yacimientos de Kharyaga de Total para cumplir con los términos del acuerdo.

El máximo responsable de este Ministerio, Sergei Fyodorov, señaló hoy en un comunicado que la decisión había sido delegada a la Agencia para el Uso del Subsuelo, organismo que deberá considerar a partir de ahora si le otorga o no la licencia. Fyodorov no dio ninguna indicación sobre cuando se pronunciará dicha agencia sobre el asunto.

Fyodorov afirmó que Total había incumplido sus promesas de producción, ya que un ritmo de extracción de 22.000 barriles diarios es un nivel tres veces inferior al estipulado en el pacto.

Sin embargo, la portavoz de Total, Patricia Marie, aseguró que Total está trabajando en línea con los niveles de producción establecidos en el acuerdo, pero no quiso añadir más comentarios al respecto.

Rusia cerró tres acuerdos con petroleras extranjeras, Total, Exxonmobile y Shell en 1990, cuando los precios del petróleo eran más bajos y Rusia carecía de los fondos necesarios para explotar estas reservas.

Ante la nueva situación del mercado petrolero, con precios mucho más elevados, Rusia está impaciente por retomar el control de sus hidrocarburos y está presionando a las petroleras con quienes pactó en el pasado para renegociar los tratos y obtener condiciones ventajosas para las empresas energéticas estatales.