BARCELONA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La multinacional japonesa Sanyo aseguró hoy que la "guerra de precios" impulsada por la entrada de productos de países con menores costes de producción obliga al cierre de su planta en Tudela (Navarra), ante su "importante pérdida de competitividad".
La firma, que confirmó el cierre de ese centro, dedicado a la fabricación de televisores y que emplea a 176 trabajadores, y el despido de 22 trabajadores en el centro de Barberà del Vallès (Barcelona), señaló que el entorno comercial "cada vez más severo y competitivo" ha desatado una "intensa" guerra de precios, con bajadas de entre el 40 y 50%, que lastra la competitividad de los productos fabricados en Tudela.
Por ello, la compañía ha iniciado ya las negociaciones con los comités de empresa y empleados de los centros afectados, para llegar a un acuerdo y proceder al cierre de la División Industrial, "en las mejores condiciones posibles para todos". La firma precisa no obstante que continuará comercializando sus productos en España, "responsabilizándose de los compromisos asumidos con sus clientes y usuarios".
El presidente de la multinacional en España, Etsuo Shintaku, informó al comité de empresa que el centro de Tudela ha quedado fuera de una alianza con una multinacional china, así como las divisiones de Investigación y Desarrollo (I+D) y Compras del centro que Sanyo posee en Barberà, en las que trabajan 18 y 4 empleados, respectivamente.
El centro operativo de Sanyo en Barberà se mantendrá tras los despidos con una plantilla de unos 80 trabajadores, de las divisiones Comercial, Marketing y Administración, explicaron las citadas fuentes de la compañía.
Sanyo fabrica televisores de tubo analógico, pero hace menos de un año la decidió invertir cerca de 1,5 millones para producir televisores LCD. Sin embargo, la multinacional carecía de pantallas, que debía adquirir a otros operadores, lo cual repercutía en el coste entre un 40 y un 50%, según explicó a Europa Press la presidenta del comité de empresa, Ana María Ruiz.
"Sanyo no ha estado a la altura y esta situación motivó que buscara un fabricante de pantallas para coaligarse en el negocio de televisores. La firma asiática interesada, cuyo nombre no ha trascendido, quiere prescindir de la planta de Tudela", explicó Ruiz.
