Economía/Empresas.- Telefónica canjeará 2.000 millones de euros en preferentes por bonos y acciones propias

Actualizado: miércoles, 31 octubre 2012 19:57


MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

Telefónica ha aprobado canjear sus participaciones preferentes por importe de 2.000 millones de euros por bonos a diez años y acciones propias de la firma procedentes de autocartera, según ha explicado la compañía en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En concreto, la oferta se ha diseñado de forma tal que cada participación, con un valor nominal de 1.000 euros, pasará a convertirse en un bono de 600 euros y, para el importe restante de 400 euros, el inversor recibirá acciones de Telefónica.

La conversión tendrá lugar a través de una operación simultánea, por un lado, la compra de participaciones preferentes por parte de Telefónica y, por otro, de venta de acciones en autocartera y de suscripción de obligaciones de nueva emisión.

En el caso de la emisión de las obligaciones, el bono tiene un vencimiento a 10 años y un cupón del 4,184% TAE, mientras que el precio por acción será igual a la media aritmética de los precios medios ponderados de la acción durante los cinco días hábiles anteriores al día de finalización del plazo de aceptación de la oferta.

La cotización actual de las participaciones preferentes de Telefónica es de aproximadamente el 77% de su valor nominal, mientras que con esta fórmula de canje el inversor recibe el valor total de la participación en bonos y acciones, además de ofrecer un vencimiento cierto frente a la perpetuidad que caracteriza a las participaciones preferentes y una mayor liquidez que éstas.

De acuerdo con el calendario previsto, el periodo de aceptación de la oferta tendrá lugar entre el 5 y el 23 de noviembre, siendo el 5 de diciembre la fecha señalada para liquidar la operación de compra de acciones. BBVA y Caixabank son los bancos colocadores de esta operación.

Telefónica realizó en 2002 una emisión de acciones preferentes por importe de 2.000 millones de euros, con carácter perpetuo y una liquidez muy limitada, que se comercializó entre clientes minoristas a través de BBVA y La Caixa.