MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal de Comercio de Nanterre (París) decidió hoy dar de plazo a Eiffage hasta el próximo 6 de septiembre para que responda a la denuncia que la asociación de accionistas minoritarios española (Aemec) ha presentado contra la constructora francesa.
A partir de esa fecha, este tribunal puede fijar una nueva vista para este contencioso, informaron hoy a Europa Press en fuentes de esta asociación.
De esta forma, el plazo de Eiffage para responder a Aemec coincidirá con las vistas fijadas para la tramitación de las respectivas demandas presentadas por Sacyr y Rayet también contra Eiffage.
Todas estas denuncias persiguen que se anule la última junta general de accionistas de la constructora gala, en la que la dirección de esta empresa suprimió derechos de voto a un conjunto de socios minoritarios españoles por considerar que actuaron de forma concertada con Sacyr. Este hecho impidió por segundo año consecutivo la entrada del grupo español en el consejo de Eiffage.
Sacyr Vallehermoso es el primer accionista de este grupo francés, con el 33% de su capital social, y actualmente tiene formulada una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) para hacerse con el 64% restante del capital.
El resto de socios españoles en la gala, un conjunto de 69, tienen alrededor del 18% de su capital. Entre ellos destaca Rayet Inmobiliaria, con un 4,21%, y el empresario Luis Portillo, con un 2%.
No obstante, a este proceso judicial se sumará en breve el que Sacyr pretende emprender ante el Tribunal de Apelaciones de Francia contra la reciente decisión del supervisor del mercado bursátil francés (Autorité des Marches Financiers, la AMF) de bloquear su OPA. En opinión de la CNMV francesa, Sacyr actuó de forma concertada con el resto de socios españoles.
El presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, aseguró durante su intervención en la última junta general de accionistas de la compañía, celebrado a finales del pasado mes de junio que mantendrá hasta el final, "eternamente", la 'batalla' por el control de Eiffage, y que agotará todas las vías judiciales para demostrar que no actuó de forma concertada.
