BADAJOZ, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
La empresa de energía solar Tussol inauguró esta mañana en el término municipal de Badajoz la planta de energía solar 'Girasol', que es la segunda plataforma fotovoltaica más grande de la región y se encuentra entre las diez primeras de Europa. En concreto su producción es de 5 megavatios (MW), una potencia suficiente como para satisfacer el consumo energético de 4.000 viviendas.
El proyecto, que comenzó a ejecutarse el pasado mes de marzo, ha supuesto una inversión de 32 millones de euros, y se ubica en el kilómetro 16 de la carretera BA-022, de Badajoz a Corte de Peleas. Esta huerta solar ocupa una extensión de 35 hectáreas y está dividida en 50 plantas de 100,80 kwp (kilovatios-pico), y cada una de ellas consta de tres seguidores solares de unos 33,6 kw.
Cada uno de estos seguidores consta de dos ejes, azimutal y cenital, lo que permite realizar un seguimiento continuo del sol con un aprovechamiento máximo de su irradiación.
La superficie de los seguidores está ocupada por módulos fotovoltaicos de 200 y 210 wp, superando los 200 metros cuadrados ocupados por seguidor. Cada una de las plantas dispone de un inversor que efectúa la conversión de corriente alterna y que posteriormente y mediante los centros de transformación permiten evacuar la corriente a la red eléctrica.
Al acto inaugural, que tuvo lugar esta mañana, asistió el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, José Luis Navarro, acompañado por el gerente de Idom, Miguel Navarro, entre otros. Durante su intervención, indicó que a partir de ahora pasará a ser "habitual la puesta en marcha de instalaciones de energías renovables en la región, y en concreto fotovoltaicas".
En cuanto a los trámites burocráticos que se exigen para poner en funcionamiento este tipo de instalaciones, el responsable de industria reconoció que "son muchos los expedientes que deben realizarse". En este sentido, comentó, que a la Administración autonómica le corresponde "agilizar y simplificar los trámites", pero siempre "desde un cumplimiento escrupuloso de la ley", puntualizó.
En este contexto, Navarro apuntó que el objetivo de la Junta de Extremadura "es que invertir en la región sea cómodo y fácil para aquellos empresarios que quiera colaborar en el desarrollo de Extremadura.
En este sentido, estimó que "debe incrementarse la potencia límite fotovoltaica a instalar en toda España". Al mismo tiempo, señaló, que "debe incrementarse el precio futuro del kilovatio hora". Todo ello, concretó, para "garantizar la rentabilidad del negocio de las energías renovables".
En cuanto a los aspectos medioambientales, el consejero hizo especial hincapié con respecto a "los estrictos controles medioambientales que deben realizarse previamente a la puesta en marcha de este tipo de instalaciones". En este sentido, recordó que "toda planta de más de un megavatio está sujeta a unos requisitos muy estrictos y a un estudio de impacto medioambiental". Por último, incidió en que este tipo de plantas "contribuyen en la lucha contra el cambio climático".
FUNCIONAMIENTO AUTOMÁTICO.
La planta está configurada para funcionar de forma automática, y dispone a su vez de un sistema que permite realizar un seguimiento de su funcionamiento y modulación a través de internet o por vía telefónica.
Los dispositivos empleados en la configuración de la planta tienen una vida útil superior a los 20 años, por lo que se estima la viabilidad del proyecto en al menos 25 años, de manera que una vez transcurrido este periodo se podría proceder a la retirada de la instalación o a la renovación de alguno de los equipos para continuar con su explotación.
Los módulos fotovoltaicos que se emplean en esta instalación están fabricados con células de silicio monocristalino de elevado rendimiento con 200wp de potencia cada uno.
