El grupo recibió más de ocho millones desde 2002 del Gobierno gallego en fondos de la UE y del Instituto Galego de Promoción Económica
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Xunta remitió hoy al Ministerio de Trabajo un informe desfavorable sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por Grupo Leche Pascual para los 155 trabajadores de su planta de Otero de Rey (Lugo), al entender que "no se justifica ni por las causas económicas, ni organizativas ni tecnológicas".
A juicio de la Xunta, la decisión de Pascual es una "deslocalización que nada tiene que ver con causas justificativas para un ERE".
Tras estudiar los datos aportados por el grupo, la Administración laboral gallega considera que "no existe justificación objetiva" en el expediente, que plantea la extinción de 155 contratos en la factoría gallega, la totalidad de la plantilla, frente al 10% de la planta de Aranda de Duero (Burgos).
Por este motivo, demanda a Trabajo que solicite a la empresa las cuentas auditadas de los últimos tres ejercicios, una documentación que, según apuntó, la empresa no ha entregado.
Asimismo, informó al Gobierno central de la cuantía de las ayudas concedidas por la Administración gallega a Pascual para la modernización de su planta lucense.
Traballo señaló que el grupo lácteo castellano --que alega causas económicas para el cierre-- sólo ha aportado datos correspondientes a 2007, ejercicio en el que obtuvo unas ganancias superiores a los dos millones de euros, según apuntó.
En relación a la caída de ventas en 2008 alegada por Pascual, la Xunta recordó que estuvo motivada en parte por la pérdida de cuota de mercado de su gama de yogures, los PMI y derivados de calcio, que se elaboran en Aranda de Duero (Burgos) y no en Lugo, por lo que el Gobierno gallego cree que este argumento no avala el ERE.
Respecto a las causas tecnológicas, la empresa afrontó una apuesta por la inversión en el desarrollo de los envases PET, en la que no se incluyó la planta lucense --sólo envasa en cartón--, pese a que Pascual ha reconocido, según Traballo, que la factoría de Otero de Rey es "puntera" en cuanto a la modernidad de sus instalaciones y mecanismos.
La Xunta recordó al Ministerio de Trabajo que la factoría de Otero de Rey recibió de la Unión Europea --a través de la Consellería de Medio Rural-- ayudas por importe de casi 8 millones de euros desde 2002 hasta la actualidad. A esta cifra hay que añadirle, según Traballo, otros 735.000 euros concedidos por el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) en concepto de incentivos regionales.
Además, defendió la "lógica" de mantener una planta en el norte de España al considerar que "es fácil tener acceso a la materia prima y donde reside parte de su mercado --de Pascual--".
