MADRID, 23 Jun. (EUROPA RPESS) -
La empresa pública de gestión de residuos radiactivos Enresa espera disponer antes de fin de año de una ubicación para poner en marcha el proyecto de Almacén Temporal Centralizado (ATC), indicó hoy el directivo del grupo Jorge Lang-Lenton.
"Podríamos disponer de él antes de final de año", afirmó Lang-Lenton en unas jornadas sobre tecnologías en el sector energético organizadas por el Club Español de la Energía (Enerclub).
El directivo de Enresa explicó además que el actual Plan General de Residuos Radiactivos reserva cinco millones de euros anuales a la investigación y el desarrollo, y que parte de esta partida irá destinada a aspectos como la mejora de infraestructuras, el tratamiento de combustibles, el incremento de la eficiencia y el desmantelamiento de instalaciones.
El emplazamiento del futuro almacén debe ser decidido por el secretario general de Energía, Pedro Marín, en nombre del Ministerio de Industria, y por una comisión interministerial creada a tal efecto.
Fuentes consultadas por Europa Press indicaron que este grupo de decisión quiere que el proceso sea "abierto" y "voluntario", y adelantaron que después del verano se lanzará una convocatoria pública para los municipios interesados en albergar el almacén de residuos.
Enresa considera que España debería disponer de un ATC antes de 2011 para gestionar adecuadamente los residuos radiactivos de alta calidad. En principio, la decisión sobre el emplazamiento debía haberse adoptado durante 2007. Una vez conocido este extremo comenzará el proceso de construcción, que podría tener una duración de cuatro años.
El coste del proyecto ronda los 650 millones de euros, de los que un 25% se destinará a obra civil, un 50% a componentes mecánicos y el 25% restante a equipamientos de otros sistemas, a la ingeniería y a las actividades de supervisión y puesta en marcha. Al margen de los 650 millones, se deberán destinar otros 50 millones a la construcción del centro tecnológico adjunto al ATC.
El almacenamiento dará respuesta a la saturación de las piscinas de las centrales de Ascó I, Ascó II y Cofrentes, y al almacenamiento de los residuos de alta y media actividad procedentes del reprocesado del combustible gastado en la central de Vandellós I. Estos residuos, según los contratos en vigor, deben comenzar a regresar a España antes del 31 de diciembre de 2010.
También servirá para ubicar los residuos del reprocesado del combustible de la central de Santa María de Garoña, que se encuentran almacenados en Reino Unido, así como los procedentes del desmantelamiento de la central de José Cabrera.
