Economía/Energía.- La UE estudiará mañana medidas para garantizar el suministro de gas en situaciones de crisis

Actualizado: martes, 3 enero 2006 20:44

Bruselas augura un nivel de dependencia energética del 70% en 2030


BRUSELAS, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

El comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, mantendrá mañana en Bruselas una reunión con expertos de los Veinticinco para analizar en detalle la crisis desatada por la llamada 'guerra del gas' entre Rusia y Ucrania y estudiar las medidas oportunas que permitan a la Unión Europea garantizar a medio y largo plazo el suministro de gas, como el refuerzo de los mecanismos de coordinación entre los Estados miembros.

A la cita acudirán representantes de los consumidores y de la industria, incluídos los de la compañía estatal rusa de gas, Gazprom, y la ucraniana Naftogaz. Ambas retomaban hoy las negociaciones para intentar llegar a un acuerdo después de que el Gobierno de Vladimir Putin decidiera subir el precio del gas natural a Ucrania, país por el que transita el 80% del gas que la UE compra a Rusia.

La negativa de Kiev a pagar los 230 dólares por cada 1.000 metros cúbicos que reclamaba Gazprom llevó al gigante ruso a cortar el suministro en un gasoducto y reducirlo en otro, causando las consiguientes reducciones en el aprovisionamiento de gas ruso, especialmente en los países del Este y centro de Europa.

El comisario Piebalgs confía en que las compañías en cuestión lleguen a un acuerdo que permita zanjar la disputa y restablecer el flujo de gas a niveles suficientes pero, al tiempo, admitió que la crisis ha revelado lo "vulnerable" que es la UE a los cortes de suministro. Por este motivo habló de la necesidad de estar preparados para hacer frente a este tipo de situaciones y garantizar a los ciudadanos los recursos energéticos.

En este contexto, la reunión de mañana, aunque de caracter eminentemente técnico, podría servir para acelerar la trasposición a las legislaciones nacionales de la directiva sobre suministro de gas aprobada en 2004, y reforzar los instrumentos de coordinación previstos en la misma para situaciones de cortes en el aprovisionamiento o subidas en los niveles de la demanda. Fuentes de la Comisión Europea recuerdan que, en este momento, los mecanismos de coordinación no son obligatorios y que convendría reforzarlos si se quiere ser consecuentes con un mercado interior plenamente integrado.

En el encuentro de mañana se estudiarán también otros parámetros, como el nivel de consumo, de almacenamiento y capacidad de transporte en todos y cada uno de los Estados miembros, para ver qué medidas convendría tomar si algún socio comunitario se arriesga a quedarse sin reservas de gas. En todo caso, el Ejecutivo comunitario quiso dejar claro que el primer responsable en materia de suministro es la empresa distribuidora, luego los Estados miembros y en tercer y último lugar las instituciones comunitarias.

Por otra parte, y siguiendo las recomendaciones de la reunión informal de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada el pasado mes de octubre en Hampton Court (Reino Unido), el Ejecutivo comunitario acelerará los trabajos para lograr una aproximación común de los Veinticinco sobre el mercado de la energía y presentará una batería de iniciativas antes del Consejo Europeo de Primavera (23 y 24 de marzo).

No obstante, el portavoz de la Comisión Europea, Johannes Laitenberger, consideró prematuro hablar de las propuestas y de si se planteará, como ya han hecho Alemania y el Reino Unido, reforzar la producción de energía nuclear. Laitenberg, negó, por otra parte, que el Ejecutivo comunitario haya reaccionado tarde a la crisis y alegó que lo primero que hizo fue asegurar que no había un riesgo inmediato de crisis de suministro para, a continuación, poner en marcha la reunión de expertos destinada a analizar la crisis.

ALTO NIVEL DE DEPENDENCIA

La UE tiene un alto nivel de dependencia externa para el suministro energético, no sólo gasístico, sino también del carbón o del petróleo. Esta dependencia puede incrementarse si la UE sigue creciendo económicamente o si continúa la paulatina reducción de la energía nuclear, según datos de la Dirección General de Energía y Transportes del Ejecutivo comunitario.

Así, si se pasara de un Producto Interior Bruto del 2.4% al 2.7%, la dependencia de la importación de energía llegaría al 68,5 en 2030,aumentando un 1% respecto a los niveles de referencia de 2004. Este nivel sería más pronunciado, y llegaría al 75%, en el caso de que se elimine paulatinamente la energía nuclear.

Eso sí, este porcentaje se podría situar en el 71 % si se promovieran las energías renovables y se llegara al 12% fijado como objetivo. Por otro lado, un menor crecimiento económico o un incremento en los precios de la energía limitaría la dependencia externa.

La UE importa el 51,3% del gas que consume, el 25% procede de Rusia y de este porcentaje el 80% llega a través de los oleoductos ucranianos mientras el 20% restante transita por Bielorusia. La mayor dependencia es la del petróleo (76,8%), seguida de la del gas y del carbón (33,2%).

Consecuentemente, el consumo mayor es de petróleo (38%), gas (23%),carbón (18%) y energía nuclear (15%). El consumo de energía renovable alcanza sólo el 6%. Por sectores, son el doméstico, con un 41%, el transporte, con un 31%, y la industria, con un 28%, los destinatarios principales del consumo energético europeo, según datos de 2002.