ZARAGOZA, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, y sus homólogos de varios países mediterráneos animaron esta tarde a orientar la actividad en este sector "hacia un equilibrio entre competitividad y sostenibilidad", al tiempo que firmaron una declaración solicitando a la UNESCO la calificación de la dieta mediterránea de patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad.
En una rueda de prensa, la titular de Agricultura destacó cómo todos los participantes en la VII Reunión de Ministros de Agricultura y Pesca de los Países Miembros del CIHEAM, en Zaragoza, coincidieron en la "necesidad" de realizar un "esfuerzo conjunto" por los recursos marinos, ya que "de poco valdría que un país hiciera algún tipo de actuación si no la hiciéramos conjuntamente", ya que el mar Mediterráneo es, necesario, un recurso común.
La reunión ha servido para acordar la mejora de la participación del sector pesquero en la elaboración de las políticas que les afectan y, a la vez, de científicos en las organizaciones regionales de pesca.
El CIHEAM realizará un análisis comparativo de la normativa sobre pesca y acuicultura para facilitar la armonización en el Mediterráneo, también en políticas de comercialización, calidad alimentaria y explotación de recursos, así como estadísticas pesqueras.
Respecto a los recursos hídricos, la ministra celebró que hay un "reconocimiento general de que el agua es un bien cada vez más escaso y necesario para todas las actividades", desde las relacionadas con la vida doméstica hasta las industriales y agrarias, motivo por el que es necesario mejorar la eficiencia en la gestión tanto de la demanda como de la oferta.
Al respecto, Espinosa comentó que se potenciarán las políticas de reutilización de aguas recicladas y de la desalación, mientras que se impulsará un mayor control de la demanda y se intentará rebajar esta modernizando las infraestructuras de distribución del agua, al tiempo que se fomentará el intercambio de información, la investigación y la tecnología del regadío. El CIHEAM, según acordaron los ministros, estudiará los efectos del cambio climático en cada país mediterráneo.
Respecto a la mundialización de la dieta mediterránea, Elena Espinosa aclaró que "no es un recetario, nada más lejos de la realidad", ya que constituye "un enorme capital cultural milenario donde innovación y tradición conviven perfectamente", de tal manera que es una "conquista" el hecho de poder ofrecer este capital milenario a escala mundial, lo que mejorará el bienestar de la población.
Además, si la UNESCO acepta la dieta mediterránea como Patrimonio de la Humanidad, "estaríamos defendiendo las producciones locales, nuestro medio rural y su paisaje", lo que "nos lleva a sentirnos más mediterráneos".
Asimismo, la ministra se refirió a la calidad alimentaria y dijo que el consumidor es cada vez más exigente y se informa mejor, por lo que será necesario impulsar la calidad. Al respecto, el secretario general del CIHEAM, Bertrand Hervieu, anunció que el Centro realizará un estudio sobre la seguridad alimentaria y comentó que en los países del Sur y del Este del Mediterráneo los consumidores prefieren comer productos importados, precisamente por este motivo.
La reunión de Ministros de Agricultura concluyó, asimismo, con el acuerdo de crear un grupo especializado, dentro del CIHEAM que pueda proponer alguna solución a la escalada de precios del cereal, del que la ministra indicó que no es un problema únicamente español, sino que afecta a muchos países no europeos. La cuenca mediterránea, dijo Espinosa, es uno de los territorios más importadores del mundo, concretamente de Canadá, Estados Unidos, Australia y Argentina.
Por su parte, Bertrand Hervieu celebró la decisión de que fuera Zaragoza la que acogiera la Reunión por ser sede del Instituto Agronómico Mediterráneo y dijo que, en general, el CIHEAM ha formado a 11.200 estudiantes universitarios y de formación profesional en más de 40 años de actividad.
El consejero aragonés de Agricultura, Gonzalo Arguilé, defendió las políticas de calidad y seguridad, ya que el "pasaporte" para la exportación de productos está vinculado a la seguridad y la calidad favorece la venta.
