CANBERRA, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno australiano garantizará todos los depósitos bancarios durante un plazo de tres años y los fondos al por mayor a los bancos del país, en un intento de combatir la crisis crediticia global, según anunció hoy el primer ministro, Kevin Rudd.
Del mismo modo, el Gobierno duplicará hasta los 8.000 millones de dólares (unos 5.900 millones de euros) los fondos disponibles para los títulos hipotecarios para mantener la liquidez de los prestamistas no bancarios, indicó Rudd en declaraciones recogidas por el diario 'Sydney Morning Herald'.
"Lo que no quiero es ver cómo un banco australiano de primera categoría resulta discriminado por un banco extranjero, que ha tenido un mal balance, y que está siendo rescatado por una garantía concedida por un gobierno extranjero", declaró Rudd. Según añadió, el Gobierno australiano se encuentra en "estrecho contacto" con otros países, incluyendo el G20 (un organismo que agrupa a países avanzados y naciones en desarrollo).
"Las medidas que he anunciado hoy son parte de una serie de medidas internacionales diseñadas para desatascar las arterias del sistema financiero global", indicó. "Están basadas en los consejos de los reguladores australianos, porque estamos inmersos en el equivalente económico de una crisis de seguridad nacional y los desafíos son enormes", concluyó.
