Economía/Finanzas.- Caja Inmaculada obtuvo un beneficio de 17 millones hasta marzo, un 17% más

Actualizado: martes, 25 abril 2006 21:46


ZARAGOZA, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

Caja Inmaculada (CAI) obtuvo un beneficio de 17 millones de euros al cierre del primer trimestre, lo que supone un incremento del 17% respecto al mismo periodo del ejercicio precedente.

El beneficio bruto se situó en 20 millones de euros, con un incremento del 18%, y el volumen de negocio se incrementó un 16%, hasta los 16.280 millones de euros.

La entidad mejoró un 16 por ciento el saldo de la inversión crediticia, que alcanzó los 6.281 millones de euros. También se formalizaron más operaciones de riesgo que en el año anterior. En los tres primeros meses de 2006, el importe de éstas había rondado los 1.200 millones de euros, casi el doble que en 2005.

Estos buenos resultados de principio de año se han reflejado también en el ahorro administrado. Caja Inmaculada gestionó en este capítulo durante el primer trimestre de 2006 un saldo de 8.516 millones de euros, de los que 6.058 corresponden a recursos ajenos en balance y 2.458 millones de euros a desintermediación. Traducido a productos ofertados por la Caja, destaca el crecimiento en el número de cuentas corrientes y de planes de pensiones y previsión.

Estos datos fueron presentados hoy en rueda de prensa por el presidente de la CAI, Fernando Gil, y el director general, Tomás García, momentos antes de su intervención en la asamblea ordinaria que celebra la entidad para dar a conocer su evolución en los tres primeros meses del ejercicio.

García desglosó el balance obtenido y destacó que los activos aumentaron un 11 por ciento, lo que en términos absolutos se traduce en 7.571 millones de euros. El margen de intermediación creció un 13 por ciento gracias al aumento de la actividad y a la aportación de dividendos de las participadas. El mayor volumen de operaciones con los clientes y el aumento de la desintermediación derivó en un crecimiento del 13 por ciento en las comisiones.

El margen ordinario mejoró un 16 por ciento y los gastos de explotación subieron un 5 por ciento, tasa inferior al aumento de los activos medios y del margen ordinario, lo que supuso una notable ganancia de eficiencia, valoró el director general de la CAI.

Otro dato que subrayó fue el bajo ratio de morosidad (0,48 por ciento) y la cobertura de dudosos (397 por ciento), de forma que los fondos de insolvencias superan en cuatro veces los saldos de dudosos. La rentabilidad sobre activos medios se quedó en el 0,90 por ciento y la de recursos propios en el 10,18 por ciento.

Tomás García mencionó también el empuje experimentado en los nuevos canales de atención a distancia, tanto a través del teléfono como por internet. Por su parte, la actividad en oficinas y en los cajeros, con 10 más, también creció sensiblemente. En este sentido, las tarjetas comercializadas aumentaron en casi 24.000 unidades.

MANTENER EL BUEN RITMO

Las previsiones de CAI para 2006 son cerrar el año con un aumento del negocio de en torno al 15 por ciento, lo que se traduciría en un incremento final del beneficio antes de impuestos del 20 por ciento, estimó Tomás García. Las sociedades participadas de contenido comercial y financiero, en línea con el proceso de diversificación, estarían alrededor del 20 por ciento del resultado bruto.

Caja Inmaculada también tiene previsto continuar su expansión e incrementar su presencia física y virtual, completando paulatinamente su red de oficinas. De hecho, la apertura de cuatro sucursales en estos primeros meses del año da muestras de este proceso iniciado por la entidad.

APOSTAR POR EMPRESAS

Ante el incremento de la participación de la Caja en Imaginarium y Galerías Primero, lo que podría dejar entrever una apuesta más decidida de la entidad por el mundo empresarial, el director general puntualizó que estas dos operaciones han sido fruto de un trabajo "callado y confindencial" que no implica el inicio de una acelerada carrera por nuevas participaciones. La filosofía es la de seguir estudiando proyectos tal y como se viene haciendo hasta ahora. Tomás García sólo dijo que diariamente se reciben muchas propuestas y que la CAI está dispuesta a apoyar "alternativas serias y rentables".

A este respecto, el presidente de la CAI, Fernando Gil, añadió que la Caja "tiene vocación de apoyo al empresario", sobre todo, dijo, "nos gustan los buenos proyectos de jóvenes emprendedores". A éstos, se les apoya en un principio y, cuando comienzan a estabilizarse, se desinvierte en ellos para ayudar a otros.

En cuanto a grandes empresas aragonesas, Gil comentó que la entidad brinda su apoyo cuando éstas lo solicitan. "No se trata de apoyo financiero, que ya lo tienen, sino que a veces buscan en la Caja un compañero de viaje sólido y estable", explicó. En ocasiones, añadió Gil, de lo que se trata es de embarcarse en una empresa para garantizar que mantenga su matriz en esta comunidad autónoma. En este sentido, aseguró tener "una sensibilidad especial para que estas empresas se mantengan como patrimonio aragonés".