Economía/Finanzas.- Ls accionistas de Sanpaolo IMI aprueban su fusión con Banca Intesa

Actualizado: viernes, 1 diciembre 2006 21:13


TURIN, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los accionistas de Sanpaolo IMI han aprobado esta tarde en la asamblea general extraordinaria celebrada en Turín su fusión con Banca Intesa con un 93,75% de los votos a favor, frente a un 4,7% de votos en contra y a un 1,4% de abstenciones.

Unas horas antes, los accionistas de Intesa hicieron lo propio en una votación similar, de modo que el proyecto de fusión entre los dos bancos italianos, valorado en 29.600 millones de euros, supera un nuevo obstáculo y se encamina a su finalización.

Tras el proceso surgirá la mayor entidad bancaria del país. Los accionistas de Sanpaolo IMI se reunieron en Turín, mientras que los de Banca Intesa lo hicieron en Milán.

Tras la fusión, la nueva entidad contará con un total de 650.000 millones de dólares (507.500 millones de euros) en activos y desbancará a Unicredit como la entidad financiera más grande de Italia.

El banco Santander, que controla un 8,4% de Sanpaolo, anunció ayer se abstendría de votar y que dejaría de considerar estratégica su participación en el banco. A partir de ahora, señaló, su presencia en el banco italiano tendrá importancia financiera.

Un portavoz del banco español recordó ayer que el grupo siempre ha percibido la fusión entre SanPaolo e Intesa como una buena operación tanto para el sistema financiero italiano como para los bancos protagonistas. A pesar de eso, el Santander sigue pensando que la ecuación de canje no refleja el valor de SanPaolo.

El canje fijado en la operación es de 3,115 acciones de Intesa por una de SanPaolo, con lo que el Santander diluirá su participación del 8,4% hasta un 4,2%, y quedará como quinto mayor accionista en la nueva entidad fusionada.

Banca Intesa y Sanpaolo aspiran a crear un gran grupo con sede en Turín y con una cuota de mercado del 20% en Italia. Está previsto que la fusión se cierre a finales de este mismo año o a principios de 2007. El proyecto cuenta con el apoyo del primer ministro italiano, Romano Prodi.