Los trabajadores proponen poder solicitar en la nueva entidad un mayor importe de sus préstamos hipotecarios
SEVILLA, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las direcciones de Recursos Humanos de El Monte y Caja San Fernando propusieron hoy en la mesa negociadora de la Mesa Laboral que el límite máximo de eventualidad y contratación eventual en la caja resultante de la fusión de ambas sea del cinco por ciento del total de la plantilla, mientras que los trabajadores, que no valoraron dicha propuesta, abogan por bajar dicho límite al tres por ciento de eventualidad.
Fuentes sindicales presentes en la reunión de hoy destacaron que en la reunión coordinadora de hoy "se han cerrado aspectos importantes en materia de empleo, formación y condiciones sociales, aunque persisten diferencias, que ya van siendo muy localizadas y concretas, aunque también sustanciales".
Precisaron que existen aspectos más enquistados en áreas como las retribuciones "donde pedimos que todos los trabajadores tengan el mismo número de pagas", clasificación e incentivos y organización del trabajo. "Ahí queda mucha tela que cortar y la empresa mantiene una postura bastante maximalista en estos aspectos", añadieron las fuentes.
Por otro lado, destacaron los avances importantes logrados en materia de condiciones sociales, en cuanto a la definición de determinados derechos de los trabajadores pasivos, en el momento de la jubilación, así como en la unificación de las condiciones sociales para las parejas de hecho, que se equipararán a los matrimonios en la nueva caja.
Además, los trabajadores pidieron que se pueda solicitar un mayor importe del préstamo para comprar una vivienda que pueden solicitar los empleados, incrementando la cuantía de dicho préstamo, algo que, según las fuentes, está siendo estudiado por las direcciones de las cajas, que sí accedieron a conceder hipotecas a sus empleados por un máximo de 30 años.
ASPECTOS "IRRENUNCIABLES"
Las fuentes precisaron que en materia de empleo "existen diferencias localizadas en cuanto al mantenimiento de las condiciones de trabajo para los trabajadores de las empresas participadas, que, pese a los avances conseguidos, siguen siendo insuficientes; y en mecanismos de reconocimiento de la antigüedad, así como otros aspectos sobre los que hay asuntos irrenunciables, que ya venían recogidos en el anterior acuerdo del año 2001".
"Ahora no vamos a consentir que las garantías obtenidas en un proceso anterior se pierdan en este acuerdo laboral por una redacción inconcreta", aseguraron las fuentes, que indicaron que "las negociaciones en algunos aspectos van lentas y hay que rematarlas, algo que se puede hacer con rapidez si hay voluntad, pues cada vez las diferencias sustanciales están más localizadas en retribuciones, en materia de empleo y sobre planes de pensiones".
