MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El responsable de Economía del PP, Cristóbal Montoro, criticó hoy al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, porque la reestructuración financiera "va a paso de caracol", y él centra su discurso en la reforma laboral y de las pensiones "pero no habla de lo suyo".
"La nave del sector bancario la gobierna él y por tanto debe hablar de la reestructuración del sector bancario, que va a paso de caracol", dijo Montoro en la clausura de unas jornadas organizadas por KPMG en las que participaron el gobernador del instituto emisor español, y los presidentes de la s patronales de los bancos y de las cajas, Miguel Martín y Juan Ramón Quintás, respectivamente.
El coordinador de Economía del PP sostuvo que Fernández Ordóñez no ha resuelto la situación de Caja Castilla-La Mancha (CCM) y consideró que a este paso "le va a cumplir el mandato y seguirá hablando de la reforma laboral y las pensiones, pero no de lo suyo" que, en su opinión, es el sistema financiero.
No obstante, Montoro agregó que "el tema no es el gobernador, sino el Gobierno, que está escondido detrás de él" tal y como demuestra, a su juicio, el hecho de que la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, "dice que no entiende de estos temas", mientras que el Banco de España "está encallado en el Estado de las autonomías".
Montoro aludía de esta forma al recurso de inconstitucionalidad que el Gobierno ha presentado contra la Ley de cajas gallega, mientras que la Xunta se plantea recurrir el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Sobre este instrumento, consideró que la ventanilla de recursos del FROB es un refuerzo para cuando sea necesario sanear el sector bancario. "Que deje de marear la perdiz y use esa vía para sanear el sector", reclamó al Banco de España.
No obstante, Montoro apuntó la posibilidad de que las entidades no acudan a la ventanilla dado su precio elevado, la devolución del dinero a un interés del 7,75% el primer año, más un porcentaje adicional una vez transcurrido, a lo que se suma la obligación de devolver las ayudas tras cinco años. En su opinión, esta eventual reticencia de las entidades a pedir recursos públicos del FROB puede perjudicar finalmente a la concesión de crédito en España.
