Economía/Finanzas.- San Fernando, El Monte y Caja de Jaén aprueban su adhesión al 'banco de cajas'

Actualizado: martes, 31 enero 2006 21:43

SEVILLA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las cajas de ahorros Caja San Fernando, El Monte y Caja de Jaén aprobaron hoy en sus respectivos consejos de administración su adhesión al proyecto del Banco Europeo de Finanzas (BEF) o 'banco de cajas', una decisión que contó con los votos en contra de los representantes de CC.OO.-A en dichos consejos.

Según informaron a Europa Press fuentes de los consejos de administración, tanto El Monte como Caja San Fernando acordaron adquirir un 16,5 por ciento del BEF a través de la ejecución de una operación de aumento de capital con prima de emisión. De esta forma, cada una de estas entidades aportará nueve millones de euros al capital social del banco, junto a una prima de 7,5 millones de euros. Por su parte, Caja de Jaén aprobó hacerse con el uno por ciento del 'banco de cajas'.

En su consejo de administración, El Monte registró diez votos a favor, cuatro abstenciones y cinco en contra, correspondientes a los tres representante de los trabajadores y los dos de la candidatura social de impositores.

En Caja San Fernando se aprobó la entrada en el BEF con 16 votos a favor, correspondientes a los representantes del PSOE, UGT, PA y Cepes, dos abstenciones del PP y dos en contra, correspondientes a los representantes de CC.OO. y de la candidatura social de impositores. En Caja de Jaén se aprobó su participación en el BEF con tres votos en contra, correspondientes a CC.OO., mientras que el PP se abstuvo.

A estas dos entidades se unen CajaSur y CajaGranada, que ya formalizaron su entrada en el BEF la semana pasada. Con carácter previo a la formalización de esta compra, en cumplimiento de la Ley sobre Disciplina e Intervención de las Entidades de Crédito, estas entidades financieras informarán al Banco de España de esta operación, que formalizará si este organismo no se opone en un plazo de tres meses.

El BEF prevé obtener en 2006, en sus seis primeros meses de funcionamiento, unos 300.000 euros de beneficios, que podrían alcanzar los 2,3 millones de euros en 2009, mientras que los gastos de establecimiento estimados ascienden a cuatro millones de euros.

En cuanto a los activos, las cajas calculan que pasarán de los 546 millones de euros previstos en 2006 a los 1.123 millones en 2009. La nueva entidad, que empezará su actividad con 21 empleados, tendrá sede central en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), en Málaga, y contará con otras cuatro sucursales, una de ellas en Madrid.

Según el organigrama previsto, la presidencia y la vicepresidencia rotará anualmente, aunque no podrán coincidir en un mismo año dos directivos de la misma entidad. El BEF se constituye como entidad tesorera de instituciones o empresas, banca al por mayor para la sindicación de créditos, mercado organizado de valores, financiación de grandes proyectos de inversión y plataforma en común de servicios.

CRITICAS DE CC.OO.-A

El sindicato CC.OO.-A justificó su negativa a que las cajas entren en el BEF apuntando una serie de "reservas de tipo económico", en el sentido de que "no es necesario que las cajas tengan que crear un banco para abordar proyectos comunes".

"No parece que este proyecto vaya a tener una rentabilidad muy elevada para las propias entidades ni para Andalucía, porque todos los estudios se basan en una excesiva dependencia de la Junta y en la captación de recursos del Gobierno andaluz y no queda claro hacia dónde van las corrientes de ingresos del banco de cajas", agregó a Europa Press el responsable de Ahorro del sindicato Comfia CC.OO.-A, Iñigo Vicente.

A su juicio, "pueden registrarse problemas en el sentido de que, debido a la exigencia de recursos propios que requiere el BEF, si el banco de cajas aumenta su tamaño o si registrara pérdidas, afectaría a los recursos propios de las cajas, con pérdidas que podrían impedir su proceso de crecimiento".

A esta situación añadió el sindicato el hecho de que un banco "no tiene mismo control social que las cajas de ahorros y el instrumento de control que tienen estas últimas entidades sobre la gestión se puede perder".

El sindicato Comfia-CC.OO.-A recordó que "en febrero ya advertimos de nuestras reservas con una operación que parecía ampararse en fines que compartimos, como la colaboración entre las cajas y la integración de los recursos financieros, se articula bajo un instrumento que genera problemas, como es el de un Banco".

En opinión del sindicato, el banco nace "ante la incapacidad de las cajas y los partidos para plantear proyectos de colaboración entre todas las entidades con consenso de todas las partes y plenas garantías para trabajadores y clientes".

Tras mostrar sus reservas de que a medio plazo pueda convertirse en una banca minorista, el sindicato agregó que "con el volumen de recursos con el que nace el Banco, no va a servir para acometer inversiones dinamizadoras de Andalucía, y para acometer ese tipo de inversiones probablemente el instrumento no pueda ser un Banco por la exigencia de recursos propios que conlleva, lo que nos devuelve a la reflexión sobre que el problema principal es el instrumento elegido".