Economía/Finanzas.- Santander dice que no hay novedad en la venta de su negocio de pensiones en Argentina a ING

Actualizado: miércoles, 8 agosto 2007 19:08

MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

Santander señaló hoy que no hay novedad alguna respecto a las negociaciones ya emprendidas con el grupo financiero holandés ING para la venta de su negocio de pensiones en Argentina, según informaron a Europa Press fuentes cercanas a la entidad.

El banco español reconoció que se encontraba en "negociaciones avanzadas" con ING para la venta de la administradora argentina Orígenes AFJP y de la aseguradora de rentas vitalicias Orígenes Retiro, participadas por el banco, el pasado 27 de julio, cuando anunció la venta al grupo holandés de su negocio de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs) en México (Afore Santander), Chile (AFP Bansander), Colombia (AFP Cesantías Santander) y Uruguay (Afinidad AFAP).

El importe total de esa operación, que está sujeta aún a las autorizaciones pertinentes de los diferentes reguladores, asciende a los 950 millones de euros, que supondrán para el Santander unas plusvalías de 600 millones euros, aproximadamente.

ING, que presentó hoy sus resultados del segundo trimestre del año, se limitó a afirmar que el acuerdo ya cerrado con el Santander en Chile, México, Uruguay y Colombia convierten a la entidad en "el segundo mayor proveedor de pensiones en Latinoamérica" y le proporciona una "plataforma sostenible y escalable en mercados de rápido crecimiento" como estos.

Tras la venta de sus negocios de pensiones en Latinoamérica, el Santander concentrará sus recursos en el negocio financiero de distribución, que realiza a través de las redes de oficinas de los bancos de Latinoamérica, y otros típicos canales de distribución de productos bancarios en donde cuenta con más de 4.300 sucursales, más de 15.000 cajeros y 9.000 puestos de atención telefónica.

En todo caso, Santander mantiene firme su apuesta en Latinoamérica desarrollando su plan estratégico para la región para los tres próximos ejercicios y hasta 2009. Este plan prevé empujar la bancarización de las clases medias en América y acompañar los proyectos de desarrollo que buena parte de los países tienen en marcha en infraestructuras, sectores estratégicos, mercados de capitales y expansión internacional de sus grandes empresas.