BRUSELAS, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea pidió hoy oficialmente a los gobiernos de Reino Unido, Alemania y Suecia modificar su legislación sobre las exenciones del IVA aplicadas a los servicios postales y adaptarse a la normativa comunitaria, que exige la aplicación de este impuesto a todas las empresas que presten un servicio postal, si no quieren enfrentarse a los tribunales. La notificación del Ejecutivo comunitario se hizo a través de un aviso motivado, segunda fase del procedimiento de infracción.
Londres y Berlín exoneran de este impuesto al conjunto o la mayoría de los servicios postales ofrecidos por sus antiguos monopolios mientras que Estocolmo no lo aplica a ninguna empresa y por lo tanto incumple también la directiva. La Comisión argumenta que las reglas sobre la aplicación del IVA a los servicios postales debería aplicarse de forma que minimice las distorsiones de competencia entre los antiguos monopolios y los nuevos que han entrado en el mercado, para garantizar así que todos los operadores se benefician de la libre prestación de servicios.
Las medidas adoptadas hoy por el Ejecutivo comunitario responden a las numerosas quejas que ha recibido Bruselas que, por lo demás, es consciente de que los tres Estados miembros en cuestión no son los únicos en los que se ha detectado este problema si bien son casos 'tipo' que demuestran claramente los devastadores efectos de una aplicación arbitraria de las reglas del IVA en el mercado interior. En abril de 2006, la Comisión ya envió una carta de emplazamiento a los tres países pero las respuestas siguen sin satisfacer a Bruselas.
La directiva sobre los servicios postales fija reglas para regular el mercado interior en este sector en el que los monopolios que quedan son ya pocos y están a punto de desaparecer. Establece también los criterios para la prestación de un servicio de calidad accesible a todos y son los reguladores nacionales independientes quienes tienen que velar para garantizar tanto la correcta prestación del servicio como la competencia leal entre los antiguos monopolios y las nuevas empresas llegadas al mercado.
En este contexto, la exoneración del IVA que aplican Reino Unido y Alemania entorpece claramente la competencia, según la Comisión, que también pone de relieve la "paradoja" de que sean precisamente los operadores británicos y alemanes que se benefician de esta ventaja fiscal los que se quejan luego de trato discriminatorio cuando extienden sus actividades al resto de Europa y entran en nuevos mercados.
El Ejecutivo comunitario deja claro, en definitiva, que en el mercado postal abierto a la competencia, las disparidades fiscales conllevan necesariamente distorsiones de competencia y que no se pueden justificar con el simple argumento de que tienen la obligación de prestar un servicio universal.
