LISBOA, 3 Jun. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
La investigación de la Autoridad de la Competencia (AdC) portuguesa determinó que no existe concertación de precios en el mercado de los combustibles y que Galp no ha cometido delitos de abuso de posición dominante en el mercado, tal como habían insinuado algunas petroleras, como Repsol.
En la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento, el presidente de la AdC, Manuel Sebastiao, afirmó que no han encontrado "indicios" de que hubiese cualquier entendimiento ilícito entre dos o más empresas del sector. "No las encontramos, porque la información está disponible y todos saben los precios de cada uno y los internacionales", aseguró.
Sebastiao explicó que analizaron los precios, y sobre todo las subidas simultáneas en todas las gasolineras, y concluyó que "no hubo ninguna infracción de la ley de la competencia".
La entidad reguladora encontró "un paralelismo" en los aumentos, pero se justifica, dijo, "por el profundo conocimiento que las gasolineras tienen del mercado" lo que las lleva a aumentar los precios conforme aumentan los valores cobrados por los productos petrolíferos.
El presidente de la AdC indicó que el precio de los combustibles en Portugal ha aumentado siguiendo la media de los países europeos, con excepción de España. Para el regulador luso, la gran diferencia que hay entre los precios de la gasolina en España y Portugal se debe a los elevados impuestos sobre los combustibles en el país. En Portugal el peso de los impuestos en el precio de los combustibles es del 59% en la gasolina y del 47% en el gasóleo.
Respecto a la posición dominante de Galp en el mercado, Sebastiao indicó que la AdC "no identificó indicios de práctica de precios excesivos" por parte de la petrolera nacional, por lo que "no recomienda" la separación de las actividades de negocios de Galp Energía. En su opinión, se trata de un problema "europeo y mundial" que sobrepasa las condiciones de la competencia.
En mayo, el consejero delegado de Repsol Portugal, Antonio Calçada de Sá, denunciaba en "Diario Económico" que el hecho de que Galp controle todo el refino y la mayor parte del almacenaje en portugal supone obstáculos para la competencia.
