ESTRASBURGO (FRANCIA), 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel, admitió hoy que "aún no estamos donde queremos" en la recuperación del mercado lechero, pero defendió la efectividad de las medidas adoptadas hasta ahora por Bruselas al asegurar que los precios "están mejorando" y recordó que se destinarán 600 millones de euros extra para ayudar a los ganaderos.
El precio medio de la leche en la Unión Europea creció en agosto "al menos un 2%" y "creo firmemente que hay soluciones que están funcionando, que funcionarán y que podemos defender políticamente", aseguró la comisaria en su comparecencia este jueves ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia).
Los productores europeos reclaman más ayudas por considerar insuficiente la actuación de la Unión Europea y varios gobiernos, liderados por Francia y Alemania, han dicho que apoyan los esfuerzos del Ejecutivo comunitario pero creen que no están teniendo los resultados esperados. Por ello, defienden una nueva regulación del mercado y piden que se estudien medidas adicionales. España también consideró "insuficiente" la última propuesta de Fischer Boel.
Además, los ganaderos creen que el aumento progresivo de las cuotas de producción (hasta su liberalización en 2015) contribuye a la caída de los precios en origen porque favorece el excedente de leche a pesar del descenso de la demanda. Un grupo de Estados miembros, también encabezados por Alemania y Francia, propone que el sistema de cuotas se congele en 2010-2011.
Sin embargo, esta es una posibilidad rechazada de plano por la Comisión Europea. Fischer Boel reiteró este jueves que dar marcha atrás en esta decisión sólo puede "herir" al sector a largo plazo. "Volver atrás en las decisiones del chequeo (la revisión de la política agraria común) no es una opción. Mantener el sistema de cuotas más allá de 2015 no está sobre la mesa", añadió.
A juicio de la comisaria, descartar estos cambios no significa que no haya espacio para "más acciones" y se mostró dispuesta a "decidir otras acciones a largo plazo". En esta línea, propuso agilizar el procedimiento para que la Comisión pueda adoptar "medidas temporales rápidamente" que beneficien al sector lechero, sin que sea necesario que antes de entrar en vigor sean respaldadas por el Consejo y la Eurocámara.
La comisaria explicó otras propuestas como aumentar las ayudas públicas ('de mínimis'), los contratos entre productores e industria para equilibrar la oferta y la demanda (una práctica ya existente en algunos países como, por ejemplo, la parte flamenca de Bélgica) y la posibilidad de que los Estados miembros compren una cuota a los productores y pase a la reserva nacional.
A largo plazo, además de los contratos entre industria y productores, Fischer Boel apuesta por cuidar el "equilibrio de poder" en la cadena agroalimentaria, con especial atención a los distribuidores, y potenciar la innovación y la modernización del sector.
Mientras, las movilizaciones de los ganaderos continúan en toda Europa, incluida España, y los productores de hasta ocho Estados miembros han iniciado una huelga para reclamar a la UE más ayudas. Ayer, los ganaderos belgas se concentraron en la provincia valona de Namur (sur) y con la ayuda de entre 300 y 400 tractores "regaron" los campos con más de tres millones de litros de leche fresca.
EL PE PIDE MÁS COMPROMISO
Tras el debate sobre la situación del mercado lácteo, la Eurocámara prevé adoptar un texto en que insta a la Comisión Europea a mostrar un "mayor compromiso" para sacar al sector de la crisis porque las dificultades actuales "ponen en peligro el futuro de una gran parte de explotaciones de leche en la Unión", según adelantó en un comunicado la eurodiputada socialista Iratxe García.
En la nota, la eurodiputada dice que "estamos ante una crisis de carácter europeo que debemos afrontar desde una perspectiva europea" y por ello los socialistas españoles reclaman "medidas comunes" de apoyo al sector. En esta línea, rechazan que "esto se convierta en una carrera de ayudas nacionales entre Estados miembros".
García también reclama una actuación más contundente en la reducción de la diferencia de los precios pagados al productor y el precio final que desembolsa el consumidor.
