Economía.- Greenpeace y Avaaz entregarán este jueves un millón de firmas a Bruselas contra los cultivos transgénicos

Actualizado: jueves, 9 diciembre 2010 9:15

BRUSELAS, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

La organización ecologista Greenpeace y el movimiento Avaaz entregarán este jueves al comisario de Salud y Protección del Consumidor, John Dalli, más de un millón de firmas que respaldan su petición para que la UE vete los cultivos de organismos genéticamente modificados (OGM) mientras no mejoren los controles sobre su seguridad.

Aunque la petición está dirigida al jefe del Ejecutivo comunitario, Jose Manuel Durao Barroso, está previsto que sea el comisario Dalli quien reciba en su despacho a los representantes de estas dos organizaciones en torno a las 11:00 horas. Después, el comisario visitará la instalación de protesta que Greenpeace y Avaaz quieren colocar en la entrada de la sede de la Comisión en Bruselas.

Las organizaciones quieren con este paso activar la llamada 'Iniciativa Europea Ciudadana', un nuevo instrumento previsto por el Tratado de Lisboa para que los ciudadanos puedan reclamar a Bruselas nuevas legislaciones si logran el apoyo de un millón de firmas.

Fuentes comunitarias han puesto en duda que la petición de los ecologistas pueda beneficiarse del nuevo instrumento europeo dado que aún no ha entrado en vigor. Su puesta en marcha está pendiente del visto bueno definitivo de Eurocámara y Consejo, después de que esta semana las partes cerraran un acuerdo sobre su contenido.

No obstante, Bruselas entiende que el más de un millón de firmas recogidas demuestra que la situación de los transgénicos en la UE es una cuestión "sensible" que preocupa a la opinión pública. El Ejecutivo comunitario "ya contempla" en sus propuestas algunas de las líneas sugeridas por los ecologistas, según fuentes comunitarias.

En el mes de julio, el comisario Dalli presentó una propuesta legislativa para dar más libertad a los Estados miembros para que decidan ellos mismos permitir o vetar un cultivo transgénico que sí cuente con autorización en el conjunto del mercado comunitario. También prevé que los gobiernos nacionales puedan argumentar razones éticas o morales para no permitir un OGM, pese a que no hubiera informes científicos en su contra.

Muchos Estados miembros, entre ellos España, han mostrado sus dudas ante la propuesta de Dallo, que no logró demasiados apoyos en los debates que ya han tenido los 27 a nivel ministerial, por lo que continúan los trabajos para intentar acercar posturas en una negociación "que llevará tiempo". España, principal productor de OGM en la UE, rechaza la mayor flexibilidad que propone Bruselas porque teme que sea un paso hacia la "renacionalización" de las políticas europeas.