ESTRASBURGO, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El pleno de la Eurocámara aprobó hoy por 612 votos a favor, 26 en contra y 7 abstenciones un informe para mejorar la preparación de la UE frente a una posible pandemia de gripe en el que recomienda a los Estados miembros que creen reservas de antivirales que cubran al menos entre el 25% y el 30% de la población.
El Parlamento "desea que los países constituyan reservas de antivirales suficientes para garantizar una cobertura potencial del 25 al 30% de la población", señala el texto. Los eurodiputados piden que, si se desencadena una pandemia de gripe en la UE, la Comisión tome en un plazo de "24 horas" medidas de crisis, como la cuarentena, medidas de desinfección o restricción de viajes.
También exigen una mayor coordinación entre el Ejecutivo comunitario, las autoridades nacionales y las agencias comunitarias --la Agencia Europea de los Medicamentos y el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades--, y una evaluación completa de la capacidad de acogida de los hospitales a nivel de los Estados miembros. A juicio de la Eurocámara sería positivo realizar ejercicios de simulación regulares, incluyendo a las regiones periféricas y las zonas rurales.
El informe insiste sobre el lanzamiento inmediato de programas de investigación europeos para desarrollar nuevos antivirales, antibióticos y vacunas. La Comisión "debe tomar las medidas necesarias para que los medicamentos y vacunas antivirales estén disponibles, en cantidades suficientes", recalca.
Los eurodiputados reclaman además una mejora de las estrategias de comunicación para que toda la población sea informada rápidamente en caso de crisis y se eviten situaciones de pánico. Finalmente, apuestan por prestar una ayuda financiera suficiente a los países asiáticos y africanos que luchan contra el virus.
Durante el debate que precedió al voto, los parlamentarios criticaron con dureza la decisión de los ministros de Sanidad de los Veinticinco de no crear una reserva estratégica de la UE de antivirales contra la pandemia de gripe. El comisario de Salud, Markos Kyprianou, señaló que se siente "decepcionado" pero apostó por cerrar el debate porque, dijo, podría ser aprovechado por algunos países como excusa para no constituir sus reservas nacionales.
