PARIS, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El director de la Organización Internacional de Salud Animal (IOE), Bernard Vallat, se mostró hoy en contra de la política de vacunación preventiva de las aves como vía para hacer frente a la gripe aviar, un rumbo que ya ha sido adoptado por Francia y Países Bajos.
"No puedo apoyar esas decisiones", afirma Vallat en una entrevista que publica hoy 'Le Monde', dejando claro que, si él siguiera ocupando el puesto de director general de Alimentación en el Gobierno francés, habría hecho "todo lo posible para que no se tomara una decisión como ésa".
A su juicio, los países europeos "habrían debido esperar" antes de autorizar estas vacunaciones, aunque admitió que tales políticas de vacunación pueden ser necesarias en lugares como zoológicos o parques ornitológicos.
Aunque existen vacunas eficaces contra el H5N1 en las aves, el responsable de la OIE alertó de que "la vacunación generalizada impone restricciones", como la necesidad de inmovilizar a todas las aves vacunadas y la prohibición de consumir su carne hasta al menos cuatro semanas después de la segunda inyección.
Además, la decisión de vacunar tiene "consecuencias económicas", de modo que, según Vallat, "la vacunación puede ser, a priori, muy útil en los países más afectados" y sólo puede ser "un último recurso para los países que no puedan controlar la situación con medidas de sacrificio y confinamiento de los ejemplares". Además, cuando las aves están vacunadas se hace más difícil detectar los nuevos brotes y adoptar medidas de emergencia.
En la entrevista, Vallat se muestra convencido de que el virus de la gripe aviar podría difundirse "a escala mundial" y convertirse en una verdadera "panzootía".
PLANES DE VACUNACION
El plan que presentó Francia ante sus socios europeos prevé la vacunación de patos y gansos en los departamentos de las Landas, Loira y Vendée, considerados "áreas de alto riesgo" de gripe aviar, debido a que en estas regiones "no pueden ser encerrados fácilmente" en las explotaciones, por lo que tampoco puede asegurarse la ausencia de contacto con aves silvestres. El objetivo es que la vacunación se inicie "inmediatamente" con una campaña que está previsto termine el 1 de abril de 2006 y que espera que inmunice contra el virus H5N1 de la gripe aviar a alrededor de 900.000 aves.
Por lo que respecta a Países Bajos, el Gobierno de este país propuso vacunar a las aves empleadas como mascotas, que se cuentan entre uno y tres millones en todo el país, y a los alrededor de cinco millones de gallinas ponedoras que viven al aire libre en todo el territorio holandés de manera voluntaria y como un requisito alternativo al encierro de las aves.
