MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Senado aprobó hoy por procedimiento de urgencia la reforma laboral, consensuada por el Gobierno y los agentes sociales, con la introducción de 16 de las 66 enmiendas presentadas a su articulado, referidas en su mayoría a la mejora de las condiciones laborales de lo discapacitados, de forma que el texto será remitido al Congreso para su definitiva aprobación.
El Grupo Popular introdujo, gracias al apoyo de CiU, hasta 12 de las enmiendas aprobadas; el Grupo socialista dos más de carácter técnico; otras dos PNV y BNG, y dos más EA, según el recuento de los grupos. Entesa de Progrés decidió retirar sus 16 enmiendas a última hora por coincidir con las presentadas por IU, y las 16 presentadas por CiU decayeron en Comisión.
Durante el debate en el Pleno, se aprobó un incremento de las primas por contratación fija de personas discapacitadas, de forma que las ayudas serán 4.500 euros al año, con carácter general, y se incrementarán hasta los 5.100 euros en el caso de trabajadores con más de un 33% de parálisis cerebral o más de un 65% de discapacidad física. Además, las ayudas ascenderán a los 6.200 euros en el caso de que los empleados sean mujeres o trabajadores mayores de 45 años, a 6.200 euros.
Por otro lado, y también a iniciativa del Grupo Popular, se aprobó la revalorización de las bonificaciones por contratación a discapacitados con arreglo al IPC, el concepto de puesto de trabajo de cara a un mejor control de fraude en la temporalidad.
El Pleno decidió también aparcar las medidas destinadas a la integración de los discapacitados en el mercado laboral, de forma que el Gobierno esperará que las empresas tomen sus propias iniciativas al respecto a lo largo de 2007, al ser éste el año de la discapacidad, antes de desarrollar una nueva reglamentación en la materia.
Asimismo, el Senado aprobó una enmienda transaccionada por todos los grupos por la que se obliga al Gobierno a desarrollar en un plazo de seis meses una estrategia global de acción para el empleo.
El portavoz del Grupo Popular en el Senado, José Blas Fernández, señaló en declaraciones a periodistas que la reforma que ha quedado aprobada "no es la que el Gobierno vendió", y la calificó de poco ambiciosa. Además, aseguró que el Ejecutivo "ha comprado el consenso", ya que, en su opinión, ha acordado la reforma a base de incrementar la dotaciones que en ella se incluyen. Fernández, finalmente, esperó que no se modifican las enmiendas aprobadas durante el último trámite del texto en el Congreso.
Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista en el Senado, José Antonio Alonso, señaló que las enmiendas aprobadas "no han sido relevantes", y pidió al Grupo Popular un ejercicio "de mayor responsabilidad" en sus críticas.
