Existe un "desánimo generalizado" en la zona y muchos de los afectados califican la situación de "desastrosa"
VALDASTILLAS (CÁCERES) 27, (EUROPA PRESS)
Las intensas y continuas lluvias caídas en el Valle del Jerte extremeño están causando "cuantiosas" pérdidas en la campaña de la cereza de este año donde los daños, según la Agrupación de Cooperativas de esta comarca, en algunas variedades afectan "al 100 por ciento" de la producción.
Así lo expuso hoy a Europa Press el presidente de la agrupación de productores, Ángel Prieto, quien alertó de que hay más de 4.000 agricultores afectados en toda la zona.
Asimismo, apuntó que las adversidades climatológicas también están afectando "negativamente" a la recolección de este fruto en las comarcas extremeñas de La Vera y Las Hurdes, donde gran parte de la población "vive exclusivamente" de este cultivo.
"En algunas variedades tempranas e intermedias hay pérdidas del cien por cien y la única que no parece tan dañada es la picota", informó Prieto, quien señaló que, de persistir los aguaceros, se quedarán "sin ninguna variedad" que cosechar.
A las pérdidas ocasionadas por las precipitaciones del mes de Mayo hay que sumar el encarecimiento de la producción, debido a la subida del gasoil, que aún hace "más difícil" la situación que atraviesan los agricultores, quienes lo "están pasando muy mal" ya que llevan dos años consecutivos de pérdidas.
Para que no suceda lo mismo en la próxima campaña, el presidente de la Agrupación de Cooperativas del Jerte aconseja a los afectados "contratar un seguro", del cual, a día de hoy, carecen "la mayoría" de las explotaciones, debido, en su opinión, "a su alto coste" y a que se ha "de contratar por franquicia", algo a lo que aún no están "mentalizados" en la zona.
Ahora, la esperanza de estos agricultores es que las variedades tardías como es el caso de la picota, pueda ser recogida en su totalidad.
"DESÁNIMO GENERALIZADO"
En cambio, algunos cooperativistas de la zona, como Juan Antonio Vicenta, se mostraron más pesimistas y calificaron la situación de "desastrosa", ya que en su caso y el de otros 80 socios, "el desánimo es generalizado". Así, recordó que ellos "sólo" se dedican a comercializar variedades de media estación, que son las más dañadas.
"Estamos bajo mínimos", enfatizó Vicenta, quien apuntó que, mientras el año pasado recogieron diariamente unos 13.000 kilogramos, este año apenas llegan a recolectar "en torno a los 600".
Tan sólo hay que recorrer alguno de los municipios de este valle para apreciar que apenas hay actividad en las cooperativas y parcelas de la zona, y cómo afecta la situación a los cultivadores de cereza. "La campaña va muy bien, por no decir otra cosa, para que encima se rían" sentenció otro de los cooperativistas.
