Se crea un grupo de trabajo para buscar financiación para infraestructuras
NIZA, 13 Sep. (del enviado especial de EUROPA PRESS, Juan Sanhermelando) -
Los ministros de Economía de la Unión Europea pidieron hoy al Banco Europeo de Inversiones (BEI) que aumente la financiación para las pequeñas y medianas empresas (pymes) hasta 30.000 millones de euros de aquí a 2011 para hacer frente a la crisis. De esta cantidad, 15.000 millones se liberarán ya entre este año y 2009, lo que representa un 50% más de lo que estaba previsto.
El objetivo de esta iniciativa es facilitar el acceso de las pymes a financiación en un momento en que los bancos están restringiendo los créditos como consecuencia de los problemas de liquidez provocados por las turbulencias financieras que comenzaron hace un año.
El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, expresó su respaldo a esta medida y dijo que el Gobierno ha puesto en marcha una línea parecida con el Instituto de Crédito Oficial (ICO). "Creemos que puede ser útil, en momentos en que las empresas tienen más dificultades de acceso al crédito, el que este tipo de instrumentos se utilice de forma más eficiente", señaló Solbes.
El refuerzo de esta línea de crédito fue la única medida concreta aprobada por los ministros de Economía de la UE en su reunión informal de Niza para hacer frente a la crisis. Además, se acordó crear un grupo de trabajo con el BEI y la Comisión Europea que trabajarán en encontrar nuevas vías de financiación para infraestructuras, según dijo la ministra francesa de Finanzas y presidenta de turno del Ecofin, Christine Lagarde.
Los ministros de Economía de la UE reiteraron su decisión de no poner en marcha un plan de estímulo fiscal similar al de Estados Unidos para hacer frente a la crisis por considerar que sus efectos serían cortos y que tendría un impacto muy negativo sobre el déficit y la deuda, lo que podría traducirse en un aumento de tipos que afectaría al crecimiento.
REFORMAS ESTRUCTURALES
Las únicas recetas frente a la crisis pasan por cumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y respetar el límite del 3% del déficit público. Los países que hayan aprovechando la bonanza económica para consolidar sus cuentas tendrán además "margen de maniobra" para aumentar el gasto público para pagar las prestaciones por desempleo.
Además, los Veintisiete coincidieron en la necesidad de seguir adelante con las reformas estructurales para lograr una "economía más flexible". "Necesitamos mejorar también los diferentes mercados de factores y productos y mejorar la competencia", dijo Solbes.
Los ministros constataron que el crecimiento de la economía de la UE es menor del que se esperaba "como consecuencia de un triple shock: un shock de inflación, un shock de tipos de cambio y un shock de la crisis financiera". No obstante, destacaron que en las últimas semanas se ha producido una evolución más favorable por el descenso de la inflación gracias a la bajada del precio del petróleo y de los alimentos y por la devaluación del euro.
