Economía/Macro.- La Eurocámara respalda el nombramiento del alemán Stark como consejero ejecutivo del BCE

Actualizado: martes, 18 abril 2006 21:34

Stark se declara "muy preocupado" por el "nacionalismo económico" y critica la flexibilización del Pacto de Estabilidad


BRUSELAS, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

La comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara respaldó hoy por una "amplia mayoría" el nombramiento del actual vicepresidente del Bundesbank, Jürgen Stark, como miembro del consejo ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) en sustitución del también alemán Otmar Issing, economista jefe de la entidad, cuyo mandato expira el próximo 31 de mayo.

El dictamen favorable del Parlamento, que tiene que ser ratificado en el pleno de mayo, no tiene un carácter vinculante, y se suma a la opinión positiva que ya ha emitido el consejo ejecutivo del BCE. Stark fue designado por los ministros de Economía de la UE el pasado 14 de febrero y ahora la última palabra la tienen los jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco.

Durante su comparecencia ante la Eurocámara, Stark dijo que ve con "gran preocupación" la tendencia actual hacia el "nacionalismo económico" y apostó por reforzar el mercado interior para fortalecer el euro. "El euro es el punto culminante de este mercado único. No puede ser que después de haberse introducido el euro, al cabo de siete u ocho años, nuevamente vuelva a surgir una política de los Estados que no aproveche las ventajas del mercado interior", apuntó.

El futuro consejero del BCE fue especialmente duro con la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) acordada por los Veinticinco en marzo de 2005 porque será "difícil" garantizar su cumplimiento al ser "excesivamente flexible" y permitir un aumento constante de la deuda. Señaló que existe el riesgo de que "un mayor endeudamiento se acabe pagando en forma de mayores tipos de interés".

Aunque los eurodiputados apoyaron su nombramiento, acordaron incluir en su dictamen una crítica a los procedimientos de designación de los consejeros del BCE cuyo contenido no lograron pactar.

Algunos parlamentarios defendían que se amplíe el abanico de posibles candidatos, otros censuraron que el papel de la Eurocámara sea meramente compulsivo y un tercer grupo atacó el hecho de que los cuatro grandes Estados miembros (España, Italia, Francia y Alemania) hayan logrado garantizarse por la vía de los hechos un puesto permanente en el consejo ejecutivo del BCE, en detrimento de los países pequeños, según informaron fuentes parlamentarias.