MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno ha conseguido únicamente el apoyo del diputado de UPN en el Congreso de los Diputados, por lo que 'tirará' de la mayoría absoluta con la que cuentan los 'populares' para sacar adelante el objetivo de déficit y el techo de gasto para 2012, ante las abstenciones de CiU, UPyD, PNV y NC y el voto en contra del resto de grupos, incluidos los socialistas.
Aunque UPyD había anunciado su respaldo a este acuerdo, la decisión del Eurogrupo de reducir en medio punto el objetivo de déficit hasta el 5,3% han llevado finalmente a la formación magenta a la abstención, fundamentalmente por "discrepancias" sobre en qué partidas debe recortarse y en que el medio punto adicional se haga recaer sólo en el Estado y no en las comunidades.
Su portavoz económico, Álvaro Anchuelo, ha valorado que tras "muchos años" el Gobierno presente "un cuadro macroeconómico realista, aunque desolador". Además, ha respaldado la reducción del déficit aceptada por el Ejecutivo porque "no es una opción, es una necesidad".
Sin embargo, con respecto al techo de gasto, UPyD ha vuelto a reclamar que también se imponga a las comunidades autónomas, que burlan los límites impuestos por el Estado escudándose en el déficit estructural. "Dejemos de hacernos trampas al solitario", ha concluido.
ABSTENCIÓN "CONSTRUCTIVA"
Por su parte, CiU ha optado por la "abstención constructiva y europeista" hasta conocer las cuentas definitivas del Estado. Su portavoz económico, Josep Sánchez Llibre, ha reconocido que les "gusta" que el recorte extra lo asuma íntegramente el Estado que, a su juicio, "puede hacer un esfuerzo más importante del que se le podría adjudicar a las comunidades autónomas".
Eso sí, ha ido allanando el camino hacia 2013, cuando se deberá alcanzar un déficit máximo del 3%, avanzando que CiU quiere "participar en las decisiones" de reparto del esfuerzo y defendiendo que es "importante hacer una pedagogía activa" porque regiones como Cataluña ya están acometiendo las reformas necesarias para limitar el déficit.
Por ello ha reclamado una "sensibilidad" especial hacia su región, aunque alegando que es necesario hacer "frente común" en la lucha por la estabilidad presupuestaria porque es imprescindible ser "implacable" en la lucha contra el déficit y hacer valer la "regla de oro de no gastar más de lo ingresado".
También el PNV se ha abstenido como "suele hacer" en temas fiscales que no afectan ni a Navarra ni al País Vasco, según ha apuntado su portavoz económico, Pedro Azpiazu, que ha aplaudido la actitud del presidente, Mariano Rajoy, en la "partida de póker" jugada con la Comisión y el Consejo Europeo para renegociar el objetivo de déficit.
En cualquier caso, ha tachado de "tarea imposible" cumplir incluso el límite del 5,3% partiendo del 8,5%, y ha recordado que el año pasado, con la economía aún creciendo ligeramente, sólo se consiguió reducir un 0,8%. "¿Cómo va a reducirlo cuatro veces más con una economía que cae, y cuando cada vez hay menos de donde recortar salvo que nos metamos a fondo en el sueldo de los funcionarios o las pensiones?", se ha preguntado, alertando de que "más recortes significan más recesión y más desempleo".
SATISFACER A LOS MERCADOS FINANCIEROS
La Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) ha hecho una crítica feroz contra un techo de gasto que recorta la inversión pública y creará "más recesión, más paro y más suficiente", y contra un déficit que supone "un chantaje para satisfacer el interés de los mercados financieros y garantizar el pago de los intereses y la deuda antes que cubrir los derechos sociales". "Es un techo tan bajo que obligará a los españoles a vivir encorvados, agachados, sin levantar la cabeza", ha alertado el coordinador federal de IU, Cayo Lara.
Así, ha criticado que la ciudadanía tenga que pagar "el festín del exceso de unos cuantos que vivieron por encima de las posibilidades" mientras los gobiernos del PP y del PSOE "actuaban de forma irresponsable con beneficios fiscales intolerables, pasividad ante un inmenso fraude fiscal, tolerancia ante la economía sumergida, y avales y ayudas sin fin a la banca".
Por ello, Lara ha apostado por que se invierta en crear empleo, aumentar la demanda interna, cambiar el sistema productivo, reducir la dependencia energética e invertir, con el objetivo de poner en marcha el crecimiento económico, en lugar de limitarse a las medidas de ajuste. "Su drama es que su Gobierno ha comprometido su crédito en la consolidación fiscal y los ajustes", ha espetado a Montoro.
También ha sugerido medidas de lucha contra el fraude fiscal y más transparencia en los contratos públicos, así como cambiar el sistema de financiación local. Por último, ha reprochado al Ejecutivo que esté "exigiendo más esfuerzos al resto de administraciones territoriales que al Estado central" en la reducción del déficit.
SE CREARÁ MÁS RECESIÓN
Con respecto al Grupo Mixto, el portavoz de Amaiur en temas económicos, Rafael Larreina, ha justificado su voto en contra alegando la "preocupación" que despiertan unas medidas que "no atacan a la raíz de los problemas, que es el abandono de la estructura económica productiva" en favor de la especulativa.
Teresa Jordá, de ERC, ha alertado de un "manifiesto peligro de austeridad excesiva que puede alargar aún más la recesión", de que "una reducción extremadamente drástica del déficit resulta poco creíble", de "una distribución jacobina de los límites de la deuda" entre las administraciones públicas, y de que "el Estado es arbitrario" en la imposición de objetivos y medidas correctivas.
También el BNG ha rechazado el techo de gasto y el objetivo de déficit porque "traerán más crisis y más paro, atentan contra la autonomía financiera de las comunidades y marca el camino para iniciar y profundizar en el desmantelamiento del estado del bienestar". "Las políticas obsesionadas con la austeridad fiscal ni favorecen la reactivación de la economía ni son eficaces para sanear las cuentas públicas", ha dicho el diputado Francisco Jorquera, reclamando "objetivos menos drásticos".
Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, ha votado en contra porque estas medidas "conducen a una segunda recesión" y ha reprochado la "urgencia" de la reducción del déficit, que "frena la actividad económica, incrementa el paro y destruye los servicios públicos". La diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, ha optado sin embargo por la abstención.
El portavoz de Compromís, Joan Baldoví, ha coincidido en que hay que ajustar ingresos y gasto, pero no comprende "por qué tienen que pagar justos por pecadores" de esos excesos, por lo que ha votado en contra. Así, ha anunciado que pedirá una "comisión parlamentaria de investigación sobre la deuda pública estatal, autonómica y de los municipios" y su incidencia.
Por su parte, Geroa Bai, ha rechazado el acuerdo por boca de su diputada, Uxue Barkos, que se ha preguntado cómo se va a asumir este nuevo esfuerzo y cómo quedará posteriormente la inversión y el consumo público. Finalmente, el diputado de Foro Asturias (FAC) Enrique Álvarez Sostres, con cuyo voto favorable se contaba inicialmente, se ha abstenido alegando que para el Principado supone unas pérdidas de ingresos y unos recortes que no puede "asumir".
ÚNICO RESPALDO DE UPN
Así, Unión del Pueblo Navarro (UPN) ha sido el único partido --aparte del PP-- en respaldar el objetivo de déficit y el techo de gasto propuesto por el Gobierno. Su diputado, Carlos Salvador, ha defendido así una "propuesta realista" que "huye de optimismos antropológicos o, más bien, patológicos". "Hay que adaptar los presupuestos al ciclo económico sin demagogia y con rigor", ha zanjado.
La portavoz del PP, Matilde Asían, ha defendido la propuesta del Gobierno, que ha calificado de "realista" y derivada de una "decisión soberana" del Gobierno, y no de presiones o imposiciones de los socios europeos.
