BRUSELAS, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Comercio, Peter Mandelson, se reunió con el ministro chino de Comercio, Bo Xilai, para advertirle de que el creciente déficit comercial de la UE respecto a China plantea "importantes problemas económicos" a los Veintisiete y le pidió que tome medidas para frenarlo.
En 2006, el déficit de la UE respecto a China fue de 128.000 millones de euros y este año podría aumentar hasta 170.000 millones. "Por primera vez he visto un reconocimiento claro por parte de China, en las palabras de Bo Xilai, de que hay que hacer algo", explicó Mandelson al término de la reunión.
Mandelson y Xilai no llegaron a ningún acuerdo sobre posibles soluciones a este problema, aunque sí que discutieron sobre las razones que han provocado el déficit y se comprometieron a presentar conjuntamente a la cumbre UE-China que se celebrará en noviembre medidas concretas para invertir la tendencia, según explicó el comisario de Comercio.
Durante la reunión se abordó también la cuestión del textil y el acuerdo para limitar las importaciones chinas que se firmó en 2005 y que expira al final de este año. Mandelson destacó que tanto él como Xilai se felicitaron por el éxito de este acuerdo aunque hablaron también de los "posibles problemas" que se pueden producir en el sector textil cuando llegue a su fin y se comprometieron a "evitar cualquier desestabilización del mercado".
Los dos negociadores discutieron además sobre el acero y sobre los riesgos de que la "sobrecapacidad de la industria siderúrgica china" provoque "importantes distorsiones de precio" y "desestabilice el mercado europeo". Mandelson explicó que la UE se reserva el derecho de imponer medidas antidumping contra el acero chino aunque preferiría resolver el problema de manera negociada.
Finalmente, se abordó la cuestión de la protección de los derechos de propiedad intelectual y la lucha contra las falsificaciones. El comisario de Comercio explicó que China ha decidido retirarse unilateralmente del diálogo que mantenía con la UE sobre esta materia por la decisión del Ejecutivo comunitario de presentarse como observador en la denuncia que EEUU ha presentado ante la OMC contra Beijing y lamentó esta actitud.
