Reivindican que la negociación colectiva debe ser "eje vertebrador" de las relaciones laborales
BILBAO, 1 May. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos CC.OO. y UGT se manifestaron hoy bajo el lema 'Es el momento de la igualdad y el salario digno' en las tres capitales vascas, donde el dirigente de CC.OO. Josu Onaindi reivindicó que los trabajadores "no paguen una vez más" la crisis y el líder de UGT Dámaso Casado exigió al Gobierno vasco que "recapacite" y "tenga en cuenta" a los sindicatos.
Onaindi y Casado encabezaron la manifestación desarrollada en Bilbao, que partió a las once y media de la mañana de la Gran Vía, secundada por miles de personas, y concluyó en El Arenal con las intervenciones de los dos secretarios generales.
Además del lema principal conjunto, los sindicatos portaron sus propias pancartas con otras reivindicaciones laborales, como 'Qué menos que 1.000 euros. Prekarietataren Kontra' en el caso de CC.OO. o 'Accidentes laborales. Precariedad. Discriminaciones' en el caso de UGT.
La marcha fue apoyada con la presencia de una delegación del PSE-EE, encabezada por el portavoz parlamentario y secretario general de esta formación en Vizcaya, José Antonio Pastor. Además, representantes de EB, con su coordinador general, Javier Madrazo, al frente, se movilizaron tras la manifestación de CC.OO. y UGT bajo el lema 'Frente a la crisis, empleo digno, justicia social y solidaridad'.
Durante la manifestación, el líder de CC.OO. en Euskadi, Josu Onaindi, destacó que el lema elegido por los dos sindicatos en este 1 de Mayo, reivindicando "igualdad y mejora en condiciones salariales", representa "el momento que estamos viviendo".
En este sentido, lamentó que la crisis económica "está afectando a los sectores menos protegidos de la sociedad", lo que hace necesaria "la defensa de la igualdad" para que las mujeres, los jóvenes y los inmigrantes, "que son los que más están sufriendo las consecuencias de esta situación", sean "los que realmente tengan mejores condiciones para poderlas afrontar".
Onaindi reclamó "salarios dignos" para todos los trabajadores y recordó que "muchos jóvenes y mujeres" cuentan en este momento con sueldos de "mucho menos de 1.000 euros".
Por el contrario, censuró que "un dirigente político va a pasar a cobrar un millón de euros", en referencia al paso de Eduardo Zaplana a Telefónica, y "otro dirigente político va a pasar a ser el presidente de la patronal de la Construcción", en relación al nombramiento de David Taguas al frente de Seopan.
En este contexto, el dirigente de CC.OO. aseguró que su sindicato no va a aceptar que, "bajo ningún concepto, la crisis sea pagada una vez más por los trabajadores".
"SE NIEGA A ESTAR CON LOS SINDICATOS"
Por su parte, el secretario general de UGT-Euskadi, Dámaso Casado, subrayó la necesidad de que "llegue la igualdad a todos los trabajadores y que haya unos salarios dignos" que permitan "poder vivir de una forma digna".
Casado recordó que, en los últimos años, se ha registrado "un incremento de la economía muy fuerte" con "unos beneficios empresariales muy fuertes", de lo que "se han aprovechado sólo unos poquitos de ellos" mientras "la inmensa mayoria de los trabajadores no han tenido globalmente un aumento de su poder adquisitivo".
Por ello, apostó por que "todos" los sindicatos "luchen de una forma unida y unitaria" para conseguir que "los salarios sean dignos". En este sentido, reclamó que "ningún convenio esté por debajo de los 1.000 euros y que ningún trabajador esté en incrementos por debajo del IPC".
Asimismo, demandó que "no haya ningún tipo de discriminación" ni de género, ni por la raza o la edad, porque "hoy en día los jóvenes son los que más discriminados están, los que más precariedad tienen, los que tienen salarios más bajos". Del mismo modo, manifestó su solidaridad "con el conjunto de los trabajadores del mundo que no tienen la posibilidad de tener libertad, leyes que les amparen para defender sus derechos e intereses".
El líder de UGT realizó un llamamiento al Gobierno vasco para que "recapacite en serio" y tenga a los sindicatos "en cuenta", porque según denunció "no nos tiene en cuenta para nada". De esta forma, criticó que "un lehendakari que está todo el día reividincando que la gente esté con él, se niega a estar con los sindicatos".
"No estamos con él, ni nos cita absolutamente para nada, no hay diálogo social y estamos perdiendo una serie de derechos y mejoras de los trabajadores", lamentó Casado, que recordó que la fechca del 1º de Mayo lleva 119 años celebrándose "desde clandestinidad y desde legalidad".
MANIFIESTO
Ambos sindicatos reclaman, en el manifiesto suscrito con motivo del 1º de Mayo, la construcción de espacios de intervención sindical colectiva, que consideran "un reto en el contexto de una Europa unida". "Una Europa posible y alternativa donde la profundización democrática sólo pueda darse reforzando el papel de los sindicatos y de sus instrumentos de acción: la negociación colectiva y el diálogo social", indican.
Asimismo asumen "como gran reto sindical" la lucha contra "la dualidad en la sociedad y en el empleo, por la consolidación de trabajos dignos en sociedades decentes, contra la siniestralidad laboral, la disponibilidad sin fin por parte de las empresas, las discriminaciones".
Los sindicatos apuestan por el diálogo social como "método para condicionar" el desarrollo legislativo de las políticas sociales y de empleo y, en este sentido, critican que "el sabotaje permanente al que se ve sometida la concertación en Euskadi sólo tiene como efecto la unilateralidad de las actuaciones de los poderes públicos y del lobby empresarial".
En esta línea, censuran que, "por si la inhibición de en la promoción del diálogo social en Euskadi por parte de los poderes públicos fuera poco, la actuación del Servicio de Defensa de la Competencia ha supuesto un salto cualitativo en el intento de coartar la acción sindical".
Asimismo, reinvindican que la negociación colectiva debe ser "el eje vertebrador de las relaciones laborales" y apuestan por el reforzamiento de los ámbitos solidarios sectoriales y su posterior desarrollo y mejora en las empresas.
"Ningún espacio de negociación puede ser cortocircuitado ni vetado. En la negociación colectiva de condicones de trabajo es la mejor apuesta del sindicalismo confederal frente al dumping social", aseguran.
Además, destacan que los servicios públicos suponen "un referente estratégico" para un desarrollo social cohesionado y añaden que "no es incompatible, sino complementario, la lucha por la mejora de las condiciones de trabajo en la función públcica y la defensa de los público como valor de progreso y de desarrollo igualitario". Por ello, se posicionan en contra de "la manipulación y el empobrecimiento" del sector público "para valorizar comparativamente a sus competidores privados".
"MANCHA MORAL Y ETICA"
Por otro lado, CC.OO. y UGT indican que, "en un periodo de inusitada confrontación política a nivel estatal", la sociedad vasca "ha vuelto a dar una muestra patente de su madurez, diversidad política y su complejidad".
"Frente a visiones frentistas- agregan-, Euskadi se perfila cada vez más como una realidad social y política donde el pacto transversal que nos constituyó institucionalmente será estación de paso necesario para cualquier devenir político".
Los dos sindicatos critican que la violencia de ETA es "intolerable" y aseguran que "deslegitima la intromisión en las dialécticas políticas de nuestro país". Por ello, consideran que "debe desaparecer definitivamente y arrastrar consigo la mancha moral y ética que pretende expandir en esta sociedad".
