BARCELONA, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, subrayó hoy la importancia de aumentar la productividad y "asumir riesgos" para superar los "tiempos difíciles", y señaló como ejemplo a la cadena de heladerías Farggi, perteneciente al grupo familiar Farga, que ha vuelto a poner en funcionamiento la antigua fábrica de Frigo en Barcelona tras adquirirla en noviembre de 2008.
En una visita a la fábrica de Farggi, Montilla calificó la operación "meditada y valiente", y aseguró que el Govern apoyará a las empresas que entiendan que la crisis se combate creando empleo, innovando e iniciando procesos de internacionalización.
El presidente destacó el buen comportamiento del sector agroalimentario ante la crisis, "que no ha sufrido tanto como la automoción, la industria del mueble y otros bienes de consumo duraderos", y señaló la necesidad de aprovechar los malos tiempos para establecer políticas de expansión empresarial.
La operación de compra de la planta de Frigo, del grupo Unilever, se financió con recursos propios del grupo Farga y con el apoyo del Instituto Catalán de Finanzas (ICF), brazo inversor de la Generalitat y de La Caixa, por un importe que no fue desvelado.
Farggi absorbió a 85 de los 268 trabajadores de la fábrica de Unilever, el resto de los cuales se acogió a un plan de prejubilaciones y de bajas incentivadas.
La producción de la planta se dedica actualmente por completo a productos de Frigo, en virtud de un contrato firmado entre ambos grupos por los próximos cinco años. La fábrica, una de las últimas del distrito 22@ de Barcelona, tiene una capacidad de producción de 150.000 litros de helado diarios cuando funciona durante tres turnos.
En declaraciones a Europa Press, un portavoz de la compañía indicó que la intención de Farggi es trasladar la producción de la planta de Montgat (Barcelona) a la nueva fábrica, dado que ésta tiene todavía capacidad para aumentar su producción.
