BRUSELAS, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro alemán de Finanzas y presidente de turno del Ecofin, Peer Steinbrück, defendió hoy la necesidad de que la fiscalidad de los países de la UE contribuya a los objetivos comunitarios de eficiencia energética y lucha contra el cambio climático, y puso como ejemplo la decisión de Alemania de gravar con impuestos más altos a los coches más contaminantes porque ello supone "un incentivo para el comportamiento de los consumidores".
Steinbrück participó junto con los comisarios de Fiscalidad, Lazslo Kovacs, y de Medio Ambiente, Stavros Dimas, en la primera edición del Foro Fiscal de Bruselas, que se centró en cómo los impuestos pueden promover la protección del medio ambiente, teniendo en cuenta al mismo tiempo los aspectos económicos y sociales.
"Las políticas fiscales no pueden sustituir nunca a las políticas de protección del medioambiente, pero podemos fijar un marco para apoyar estos objetivos de eficiencia energética y protección del clima", explicó el ministro alemán de Finanzas. Los ministros de Economía de los 27 ya debatieron en la pasada cumbre de primavera "cómo reorganizar los sistemas impositivos para apoyar los objetivos medioambientales" y seguirán estudiando las vías a seguir durante las próximas reuniones del Ecofin, añadió.
Tanto Steinbruck como Kovacs aseguraron que los ciudadanos están cada vez más sensibilizados con los problemas derivados del cambio climático y por ello más dispuestos a pagar impuestos medioambientales. "Los impuestos que la gente está más inclinada a pagar son los medioambientales, porque se comprende que lo que está en juego es el futuro de la humanidad", apuntó Kovacs.
"Los Gobiernos prefieren dar preferencia a la fiscalidad sobre la contaminación y sobre el consumo y reducir los impuestos sobre el trabajo porque así se puede lograr un mayor nivel de competitividad", insistió el responsable de Fiscalidad. En este sentido, defendió su reciente propuesta de aumentar el umbral mínimo de los impuestos especiales sobre el gasóleo profesional para acabar con el "turismo de combustible" de los camiones de tonelaje a los países con fiscalidad más baja y reducir así las emisiones de CO2.
"Es un impuesto medioambiental típico que queremos incrementar", resaltó Kovacs. Por su parte, el responsable de Medio Ambiente defendió también los impuestos medioambientales porque a su juicio "son la manera más directa y simple de hacer que el contaminador pague".
