Economía/Motor.- CC.OO ve positiva la eventual producción del Clio en Valladolid, pero toma la posibilidad con "cautela"

Actualizado: miércoles, 25 enero 2006 14:50

VALLADOLID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

El sindicato Comisiones Obreras calificó hoy de "positiva" la posibilidad de fabricar el Renault Clio en la factoría de Carrocería y Montaje de Valladolid, pero la tomó con "cautela" al considerar que aún no se han manifestado las propuestas para abordar un paro en la cadena y la situación del Modus.

El representante de Comisiones en el Comité Intercentros de Renault, Joaquín Arias, indicó que aunque la noticia es positiva porque se aumenta la carga de trabajo con fechas concretas, tal y como se venía solicitando, hasta el lunes no se sabrá cómo se abordará el paro necesario para adaptar la cadena a la fabricación del Clio, además de analizar la demanda del Modus, lo que se negociará hasta el 15 de febrero, fecha en la que la empresa exige un acuerdo sindical para adecuar las instalaciones.

En cualquier caso, recordó que nunca se admitirá un Expediente de Regulación de Empleo y consideró que deben de ser capaces de acordar medidas de flexibilidad pero sin que haya sacrificios a mayores para los trabajadores.

En este sentido, indicó que las negociaciones que se desarrollen a partir del lunes se tendrán que centrar en el periodo del año que llega hasta septiembre, fecha prevista para que se comience a producir el Clio, y concretó que hay dos etapas importantes como son las negociaciones sobre finales de abril y mayo y la segunda quincena de julio, en las que habrá que basarse para aplicar las medidas de flexibilidad.

Además, explicó que la propuesta de la empresa es producir a partir de septiembre 560 vehículos de ambos modelos en dos turnos hasta final de año, aunque no se ha concretado en qué medida de cada uno de ellos, mientras que a partir del 1 de enero de 2007 la producción sería de 750 vehículos diarios en dos turnos (160.000 anuales) con una previsión de 450 Modus y 300 Clio, aunque podría variarse estas cifras en función de las demandas.

Arias aseguró que habrá que hacer un esfuerzo "grande" por parte de la empresa, ya que podría producir el Clio en otras factorías con una inversión más baja y aquí el coche saldrá más caro, aunque considera que así se despejan el "peligro" para la producción que supone un sólo modelo.

"Es una noticia importante que todos estábamos esperando", dijo el representante de Comisiones, quien añadió que habrá que ver lo que propone la empresa.

APOYO CIUDADANO.

Además, Arias agradeció el respaldo de la ciudadanía y de las empresas auxiliares a la petición de más carga de trabajo en la manifestación del 26 de noviembre, cuando considera que la empresa en Francia "cambió el chip".

Por su parte, el secretario regional de Minerometalurgia de CC.OO, Pedro Monasterio, consideró positiva la noticia, aunque no sea solución, porque resta incertidumbre en el sector, incluso entre las empresas auxiliares, pero cree que es "insuficiente" y hay que exigir que el nuevo modelo de la marca en 2008 se fabrique en España. A pesar de ello, cree que esta noticia supondrá más contrataciones en Renault y en las empresas auxiliares.

Monasterio fue más allá y considera que acuerdo para que el Clio se fabrique en Valladolid "habrá" pero habría que seguir exigiendo a la empresa para llegar hasta una producción de 1.300 vehículos al día en un futuro.

En cuanto a la exigencia de la empresa del rombo de obtener subvenciones para compensar los 35 millones de inversión necesarios considera que la Administración regional otorgará las ayudas según se recogen por la normativa autonómica, pero si no es así se exigiría el máximo esfuerzo en este sentido. A este respecto, Arias añadió que ahora la Junta tendrá que demostrar el apoyo que ha venido diciendo que prestaba a Renault.

Joaquín Arias cree que a partir de ahora se avecina un trabajo intenso y con reuniones continuas durante menos de un mes para llegar a un acuerdo, aunque aseguró que "si hay que hacerlas cada dos días, pues habrá que hacerlas" con el fin de evitar que la producción pudiera irse a las factorías de Flins (Francia) o Bursa (Turquía).