WASHINGTON, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
El fabricante estadounidense de piezas para automóviles Dana ha obtenido la aprobación para vender al grupo Bosch su unidad dedicada al desarrollo de motores con tecnología híbrida, que son utilizados, principalmente, en los vehículos del Ejército de Estados Unidos.
El tribunal de bancarrota de Manhattan (Nueva York) aprobó ayer la venta de esta unidad por un total de 2,7 millones de dólares (cerca de 2,1 millones de euros), a pesar de las quejas de la compañía australiana Permo-Drive, que había estado ayudando a Dana en el desarrollo de esta tecnología eficiente.
Así, el fabricante de componentes para automóviles con sede en el Estado de Ohio transferirá la propiedad de su tecnología 'conducción hidráulica inteligente' al grupo alemán Bosch, rival de Dana en el mercado de la producción de piezas para coches.
Como parte de este acuerdo de venta, varios empleados de la compañía que desempañaban su labor en esta unidad pasarán, de esta manera, a formar parte de la plantilla de Bosch.
La tecnología desarrollada por Dana incluye un sistema que controla por ordenador las bombas de inyección de combustible, con el fin de maximizar la eficiencia en el consumo de gasolina. Además, esta unidad trabajaba, junto con la empresa australiana Permo Drive Technologies, en un tecnología que permite la reutilización de la energía generada por los propios vehículos.
En 2003, Dana y Permo Drive alcanzaron un acuerdo con el Ejército estadounidense para el desarrollo de tecnologías para los Humvees --todoterreno utilizado por el Ejército estadounidense-- y otro tipo de vehículos militares.
Desde la compañía indicaron que los vehículos comerciales "que hacen muchas paradas pueden obtener grandes ahorros de combustible, así como una reducción significativa de los costes de mantenimiento de los frenos y de las emisiones de gases".
Dana, al igual que Delphi, otro de los grandes fabricantes de componentes para automóviles estadounidenses, se encuentra en una mala situación económica, ya que se declaró en bancarrota el pasado mes de marzo, por lo que ha tenido que vender varias secciones que no han sido consideradas como "imprescindibles".
Tras el anuncio de la venta de esta unidad tecnológica a Bosch, Permo Drive expresó su oposición a esta operación, porque, en su opinión, "viola la política pública mediante la eliminación de la competencia en este campo".
