MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los fabricantes de componentes para automóviles de Estados Unidos solicitan al Gobierno que conceda ayudas al sector por un importe de 10.000 millones de dólares (7.875 millones de euros al cambio actual) para tratar de paliar los efectos negativos derivados de la caída de la producción de automóviles en el país.
Según informa el diario 'Financial Times', los representantes de la industria de componentes se reunieron con empleados del Tesoro estadounidense y miembros del nuevo Gobierno del país para discutir sobre la posibilidad de recibir estas ayudas públicas. Así, el presidente de la Asociación de Proveedores de Equipo Original de Estados Unidos, Neil de Koker, explicó que el sector tiene previsto redactar "pronto" una solicitud formal.
Por otro lado, el jefe del Consejo Económico de la Casa Blanca, Larry Summers, señaló que el Gobierno de Barack Obama podría emplear los 350.000 millones de dólares (275.600 millones de euros) que no han sido utilizados del plan de rescate de la economía del país, dotado con 700.000 millones de dólares (551.180 millones de euros), para diferentes proyectos.
Desde el sector de componentes, resaltaron que la crisis que están atravesando sus empresas afectará no sólo "a cientos de miles de empleos en el país", si no que también repercutirá sobre los planes de viabilidad que están llevando a cabo tanto General Motors como Chrysler.
De Koker señaló que los proveedores "necesitan dinero", puesto que si no lo reciben repercutirá sobre la estrategia de recuperación que están llevando a cabo Chrysler y General Motors. El nuevo presidente de Estados Unidos tiene intención de nombrar "pronto" un supervisor para analizar la situación de la industria de componentes y su posible reestructuración.
Los fabricantes de componentes demandan garantías por parte del Gobierno para poder asumir los pagos que tienen pendientes y señalaron que estas garantías les permitirán solicitar nuevas líneas de financiación.
