COLONIA (ALEMANIA), 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El fabricante estadounidense de automóviles Ford mostró hoy su satisfacción por la "pronta" decisión tomada por la Comisión Europea para cerrar el proceso de privatización del fabricante rumano de automóviles Automobile Craiova, que deja vía libre la empresa del óvalo para adquirir la planta de producción de esta compañía en Rumanía, informó hoy Ford en un comunicado.
La firma que preside William Clay Ford resaltó que la compra final de esta instalación finalizará una vez que el Parlamento rumano haya ratificado la ley especial para la privatización de Automobile Craiova. Esta ley está previsto que salga adelante el próximo 4 de marzo.
El presidente de la filial europea de la compañía, John Fleming, se mostró satisfecho porque esta decisión de la Comisión Europea se haya llevado a cabo en un corto espacio de tiempo. "Trabajamos con las autoridades rumanas contra reloj para aportar toda la información necesaria para ayudar a la Comisión a tomar su decisión", añadió.
Asimismo, Fleming resaltó que la compañía mantiene sus planes respecto a esta planta rumana e indicó que el objetivo de la firma del óvalo es asumir el control total de esta instalación "lo más rápido posible" y convertirla en un complejo de producción mundial.
La Comisión Europea pidió hoy a Rumanía que recupere una ayuda pública ilegal de 27 millones de euros concedida al grupo automovilístico estadounidense Ford en el marco de la privatización del fabricante de coches rumano Automobile Craiova.
La investigación abierta por el Ejecutivo comunitario ha demostrado que Rumanía rebajó hasta 57 millones de euros el precio de venta de Automobile Craiova a Ford a cambio de una serie de condiciones, como la garantía de un umbral mínimo de producción de 200.000 coches el cuarto año después de la venta, o el mantenimiento de los puestos de trabajo.
El valor de mercado de la participación de Rumanía (72,4%) en los principales activos industriales comprados por Ford se ha estimado en 84 millones de euros. Por ello, Bruselas considera que Bucarest ha renunciado a unos ingresos de 27 millones de euros al imponer condiciones a la operación.
