BARCELONA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Trabajo de la Generalitat de Catalunya deberá dictar en un máximo de 15 días una resolución sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por Pirelli para cerrar la fábrica de Manresa y despedir a sus 491 trabajadores, después que la última reunión del periodo de consultas finalizara hoy sin acuerdo entre empresa y sindicatos.
Tras un breve encuentro de apenas diez minutos, según UGT de Catalunya, la dirección se mantuvo firme en su oferta de indemnizaciones y se negó a incrementarlas por encima de los 55 días por año que recibieron los que abandonaron la fábrica en el ERE del pasado diciembre, algo que el comité reclamaba porque asegura que el cierre es "injustificado".
En declaraciones a Europa Press, el responsable de UGT en el comité, Emilio Ureña, sostuvo que los trabajadores entienden que "no hay causas ni económicas, ni productivas, ni tampoco de mercado como dice la empresa, ya que la producción de Manresa no se elimina sino que se traslada a otros países".
Usoc, por su parte, lamentó en un comunicado que la dirección de Pirelli haya llevado a cabo una política de "maquillaje" y "falsas promesas de futuro" cuando su intención era abandonar la actividad industrial en Catalunya, algo que escondió durante el ERE que acabó con 280 despidos el pasado mes de diciembre.
La multinacional ha anunciado la creación de un centro logístico que podría crear unos 70 empleos en las instalaciones manresanas a partir de enero de 2010. Además, aseguró que trabaja en otros proyectos de futuro que pueden llegar a generar hasta 130 puestos de trabajo.
Para Usoc, los incumplimientos de Pirelli en cuanto a sus compromisos con Manresa hacen que sus planes de futuro "no sean creíbles", ya que aseguró que carecen de concreción, calendario y claridad en las inversiones necesarias.
El sindicato exigió a la Conselleria que no apruebe el expediente "absolutamente injustificado" con una "grave" afectación en el tejido industrial de la Catalunya central. Confió en que la resolución administrativa "esté a la altura de las circunstancias".
Este es el segundo gran expediente de despidos que queda en manos de la Administración catalana en los últimos días, después de que Nissan tampoco llegara a un acuerdo con los sindicatos la semana pasada sobre el ERE de 481 trabajadores en Barcelona.
