MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno deberá plantear a los ayuntamientos una reforma del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, conocido como impuesto de circulación, para ligar este gravamen a las emisiones de CO2 de los vehículos, en línea con lo aprobado en el Consejo de Ministros celebrado el pasado 20 de julio.
Este mandato al Ejecutivo tiene su origen en una resolución aprobada en el Debate sobre el Estado de la Nación, en la que la Cámara Baja insta al Gobierno a "evaluar con las entidades locales la correspondiente modificación de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales referida al Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica".
El objetivo de esta modificación sería fijar el cuadro de cuotas aplicable en este gravamen sobre la base de las emisiones de CO2 de los automóviles, en lugar de hacerlo sobre la potencia y la clase del vehículo, como está dispuesto en la actualidad.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes una reforma del impuesto de matriculación, competencia de las comunidades autónomas, que a partir del 1 de enero de 2008 quedará dividido en cuatro tramos en función de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los automóviles, lo que supondrá la rebaja de este gravamen para más de 1,1 millones de vehículos cada año.
En concreto, los coches que emitan menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro quedarán exentos del impuesto, que se situará en el 4,75% para automóviles que emitan entre 121 y 160 gramos de CO2 por kilómetro, en el 9,75% para emisiones de entre 161 y 200 gramos y en el 14,75% para vehículos que emitan más de 200 gramos de CO2 cada kilómetro, así como para quads y motos acuáticas.
Actualmente, el impuesto de matriculación está establecido en dos tramos, en función de la cilindrada de los vehículos. Así, el tipo se sitúa en el 7% para coches de gasolina de menos de 1.600 centímetros cúbicos y vehículos diésel hasta 2.000 centímetros cúbicos, mientras que para vehículos de cilindradas superiores el tipo se eleva al 12%.
El pasado año, la recaudación correspondiente al impuesto de matriculación --competencia de las comunidades autónomas-- se elevó a 1.683,3 millones de euros, lo que representa un aumento del 19,2% en comparación con el ejercicio precedente.
Por su parte, los ayuntamientos recaudaron 2.265,7 millones de euros en concepto de impuesto de circulación, un 4% más. Este gravamen presenta notables diferencias entre distintos municipios, lo que ha llevado a algunas asociaciones de automovilistas a denunciar la existencia de "paraísos fiscales".
